Según la denuncia, actualmente hay entre 8 y 10 personas adultas que deambulan por las calles juntando latitas reciclables, las cuales comercializan solo para consumo de bebidas alcohólicas. Entre ellas, hay personas muy jóvenes entregadas al vicio.
De esa forma, según los vecinos de la Avda. Agustín Fernando de Pinedo, estas personas amanecen en los paseos centrales en pésimas condiciones, e incluso, realizan sus necesidades fisiológicas en los objetos históricos que forman parte del museo al aire libre.
Días pasados se observó que uno de ellos, muy joven aún, en estado totalmente etílico, cayó en plena calle quedando dormido en el lugar. Su vida corrió peligro, pues fue en la zona más transitada por los vehículos automotores. Tuvieron que intervenir la Policía Nacional y la de tránsito para derivarlo a la plaza, donde permaneció junto a otras personas.
También se ha notado a dos hombres adultos que no caminan por problema de parálisis. Andan arrastrados por las calles del centro de la ciudad, sobreviviendo de la caridad de la gente.
A esto se suman las andanzas de algunos niños y niñas que se encuentran en los semáforos pidiendo limosnas, que, según averiguaciones, son generalmente explotados por sus padres, que también se encuentran en situaciones críticas, con problemas de alcoholismo y sin trabajo.
De acuerdo a la consulta realizada, ninguna institución de Concepción, Municipalidad ni Gobernación, tiene alguna política de prevención y menos de asistencia a estos seres humanos. Incluso, el año pasado uno de ellos había amanecido muerto en la vía pública.
Fuente: UH
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