La Operación Jerovia no da respiro a los traficantes de marihuana y ayer siguió la destrucción de cultivos. El golpe mayor fue el lunes, en una intervención en Kurusu de Hierro, donde las fuerzas de seguridad descubrieron documentos y panfletos del Ejército del Pueblo Paraguayo, así como un campamento destinado a entrenamiento paramilitar. Aumentan críticas a Fernando Lugo en coincidencia con golpes al tráfico de marihuana.
Al realizar un allanamiento en un centro de acopio de marihuana, las fuerzas de seguridad del Estado descubrieron documentos y panfletos del Ejército del Pueblo Paraguayo. La intervención se realizó en la tarde del lunes en el asentamiento Kurusu de Hierro, distrito de Horqueta, departamento de Concepción.
Informes del servicio de inteligencia determinaron la existencia de un centro de acopio de marihuana, relacionada con simpatizantes del Ejército del Pueblo Paraguayo. Comandos de élite del Destacamento Conjunto de Empleo Inmediato (DCEI) junto con tropas especiales del Ejército acordonaron el sector. Al iniciar la tarea de rodear el perímetro de la vivienda que sería allanada encontraron cultivos de marihuana en plena etapa de cosecha.
La llegada del agente fiscal Guillermo Ortega permitió el allanamiento de la vivienda de la familia Parra y la verificación del sector. Al mismo tiempo, patrullas conjuntas ingresaron en un monte cercano, donde encontraron dos campamentos, uno de ellos con casi 1.000 kilos de marihuana prensada, lista para su embarque a la frontera con Brasil.
Los efectivos de las fuerzas de seguridad inspeccionaron en forma minuciosa la casa de la familia Parra, ante indicaciones de los oficiales de inteligencia. A la sorpresa de la magnitud del cultivo de marihuana, la hierba prensada, se sumó el hallazgo de documentos y panfletos relacionados al Ejército del Pueblo Paraguayo.
Parte de los papeles se intentó destruir, pero la mayoría quedó en condiciones de ser analizada con detenimiento por los agentes de inteligencia. Buena parte de ellos se relaciona con actividades de entrenamiento de personal paramilitar.
Uno de ellos describe en forma detallada técnicas de torturas de detenidos de la “revolución”. Al leer el texto se puede asociar con las declaraciones que realizó Luis A. Lindstron sobre las condiciones en que fue mantenido en cautiverio, sobre todo cuando lo tenían colgado de los pies, atado boca abajo y con los hombros en un ángulo de 45 grados, que es precisamente la posición que se indica en el texto que reproducimos.
CAMPAMENTOS EN EL MONTE
El procedimiento de la Fuerza de Tareas Conjunta permitió la detención de cinco personas: Máximo Parra, Vidal Parra, Carlos Cecilio Parra, Liz Rosanna Parra, Ramón Sánchez Caballero.
Logró evadir el cerco Felipe Parra Quiñónez, a quien esperan detener en el transcurso de las próximas horas.
En la vivienda de Ramón Sánchez Caballero se encontraron una camioneta Mitsubishi color azul y una motocicleta. El vehículo es propiedad de Nelson Quintana, domiciliado en Pedro Juan Caballero, pareja de Liz Rossana. Quintana sería el financista y acopiador de la hierba incautada en el procedimiento.
La intervención permitió descubrir dos campamentos. Uno de ellos se utilizaba para prensar la marihuana y el otro para entrenamiento paramilitar. Informes de inteligencia confirmaron que es uno de los sitios donde se agrupan delincuentes del Ejército del Pueblo para llevar adelante prácticas de supervivencia e interrogatorio de secuestrados.
Las 10 hectáreas destruidas implican la pérdida de 35.000 kilos de marihuana; se suman la incautación de una camioneta y una motocicleta y la detención de cinco presuntos traficantes, quienes ya se encuentran a cargo del Poder Judicial.
Todo el día de ayer siguieron las operaciones de infiltración de los comandos en los cultivos de marihuana en Kurusu de Hierro.
Helicópteros artillados de la Fuerza Aérea Paraguaya realizaron ayer seis misiones de infiltración, transportando efectivos de la Policía Nacional y Fuerzas Militares hasta cultivos de marihuana en los alrededores de la colonia Río Verde, donde montes inmensos servían de refugio a narcotraficantes. Otras 10 hectáreas fueron quemadas, como recordatorio de que las operaciones seguirán en el norte de San Pedro.
LEGALIDAD DE LAS OPERACIONES
La operación “Jerovia” se lleva a cabo dentro del marco jurídico que rige en el país. Agentes del Ministerio Público lideran las intervenciones y no existe ningún dirigente campesino detenido. Hasta el momento se tienen cinco sospechosos de asesinato y cinco supuestos traficantes de marihuana. No existen detenciones indiscriminadas y tampoco allanamientos sin mandato judicial.
El gobierno de Fernando Lugo está cuidando el aspecto legal y, en coincidencia con las operaciones contra traficantes de marihuana, aumentan las críticas a las fuerzas de seguridad del Estado.
Es interesante la iniciativa de formar una comisión de derechos humanos para verificar la situación en Tacuatí; puede ser una magnífica oportunidad para conocer el clima de terror impuesto por bandas de delincuentes.
Sobre todo sería oportuno que acepten la invitación las personas nucleadas en la organización de víctimas del stronismo. Durante la dictadura una intervención similar sí habría sido tragedia para inocentes y culpables.
El gobierno de Fernando Lugo tendrá varios defectos, pero resulta irresponsable e injusto incluir entre sus falencias la violación de derechos humanos en Tacuatí, ante la intervención de las fuerzas de seguridad.