En ese sentido, se jactaron del manejo que tienen del monte para sobrevivir de la caza y del consumo de frutas como el coco. A esto se suma lo relatado por Dionisio Olazar, ex miembro del Partido Patria Libre a radio Ñandutí, de que el manual de operaciones señala que los secuestradores no deben dejar el país.
Esto hizo que cobre fuerza una información que llegó al mismo fiscal general del Estado, Rubén Candia Amarilla, que señalaba que 12 hombres armados, vestidos como militares y que llevaban mochilas, fueron vistos caminando en la zona de San Alfredo, en la zona de la estancia San Fernando, propiedad de un familiar de Zavala.
El viceministro Carmelo Caballero dispuso para ese sector un operativo que se tornaba dificultoso debido a que tenía muchas zonas impenetrables e inclusive se precisaba de un apoyo aéreo. Sin embargo, tampoco se descarta que puedan dejar el país o que inclusive hayan salido de territorio nacional debido a la facilidad con la cual podrían ingresar a Brasil o a Bolivia.
Muy poco fue lo que pudieron conversar los investigadores con Zavala, quien inclusive prefirió realizar bromas y repetir que dejarían para otras ocasiones las respuestas a las preguntas que la gente formulaba y que a la vez interesan sobremanera a los investigadores.
No obstante se supo que Zavala habría manifestado a la fiscala Sandra Quiñónez que le interesaría conversar con ella en privado sobre este tema.
En esta causa, además de los fiscales antisecuestros Quiñónez y Francisco Ayala, trabajan el fiscal de Concepción Oscar Talavera y el de Horqueta Guillermo Ortega. Mientras que en el Ministerio del Interior, el viceministro Caballero lleva la posta respaldado por agentes del departamento de Antisecuestro de la Policía Nacional y de otras unidades.