Los indígenas mbya guarani, que rechazaron la carne del EPP, están condenados al atraso por culpa de la ANDE, que les niega conexión eléctrica por carecer de título de propiedad del terreno que habitan hace más de 60 años. Los nativos se ingenian para “fabricar” velas con restos de cera de panales de miel de abeja.
Los indígenas de la parcialidad mbya guarani, de la comunidad Vy’a Renda de esta localidad concepcionera, habitan un terreno de más de 1.900 hectáreas, perteneciente a la familia del Gral. Marcial Samaniego, ex ministro de Stroessner.
Los nativos viven en la misma zona desde 1943, cuando emigraron desde otros puntos del país en busca del progreso, que hasta ahora se les niega.
Según el cacique Isidro Fernández (45), la familia Samaniego quiere negociar la cesión de parte de la propiedad a favor del Indi, pero los trámites están estancados por los problemas internos que soporta la institución.
En las últimas décadas, los indígenas aprendieron a vivir en la miseria y el abandono. Una de las formas de progresar es teniendo luz eléctrica, una necesidad básica de cualquier familia en estos tiempos. Sin embargo, la ANDE obstaculiza el progreso de la comunidad nativa con un absurdo argumento.
El líder de los mbya guarani explicó que solicitaron conexión eléctrica, pero los funcionarios estatales de Concepción les exigen título de propiedad del terreno que habitan desde hace décadas.
De este modo no solo se los priva de un auténtico derecho, sino que el mismo Gobierno los obliga a debatirse en la miseria.
AYUDA HUMANITARIA
A través de participaciones en medios de comunicación, comunicados e internet, personas de distintos sectores sociales manifestaron su intención de ayudar a los ejemplares nativos de la parcialidad Mbya Guarani.
Incluso, organizaciones internaciones de ayuda humanitaria se ofrecieron para colaborar con los indígenas.
Ayer, empleados de nuestro diario entregaron a los nativos víveres, herramientas para producción y otros enseres para, por lo menos, paliar las necesidades que soportan por el olvido de las autoridades del Estado.
Los nativos viven en la misma zona desde 1943, cuando emigraron desde otros puntos del país en busca del progreso, que hasta ahora se les niega.
Según el cacique Isidro Fernández (45), la familia Samaniego quiere negociar la cesión de parte de la propiedad a favor del Indi, pero los trámites están estancados por los problemas internos que soporta la institución.
En las últimas décadas, los indígenas aprendieron a vivir en la miseria y el abandono. Una de las formas de progresar es teniendo luz eléctrica, una necesidad básica de cualquier familia en estos tiempos. Sin embargo, la ANDE obstaculiza el progreso de la comunidad nativa con un absurdo argumento.
El líder de los mbya guarani explicó que solicitaron conexión eléctrica, pero los funcionarios estatales de Concepción les exigen título de propiedad del terreno que habitan desde hace décadas.
De este modo no solo se los priva de un auténtico derecho, sino que el mismo Gobierno los obliga a debatirse en la miseria.
AYUDA HUMANITARIA
A través de participaciones en medios de comunicación, comunicados e internet, personas de distintos sectores sociales manifestaron su intención de ayudar a los ejemplares nativos de la parcialidad Mbya Guarani.
Incluso, organizaciones internaciones de ayuda humanitaria se ofrecieron para colaborar con los indígenas.
Ayer, empleados de nuestro diario entregaron a los nativos víveres, herramientas para producción y otros enseres para, por lo menos, paliar las necesidades que soportan por el olvido de las autoridades del Estado.
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