El sacerdote español Martín Rodríguez fue entrevistado ayer por Humberto Rubín y reconoció que Anunció Martí se alojó en la parroquia de Casado. En diálogo con Radio Ñanduti dijo que el terrorismo también puede ser resultado de la “pluma”, arrojando sobre el periodismo la responsabilidad del informe de Inteligencia policial.
El sacerdote español Martín Rodríguez, cura párroco de Puerto Casado, conversó en la mañana de ayer con Humberto Rubín. En la entrevista con Radio Ñandutí expresó lo siguiente: “Hay muchas formas de terrorismo, el terrorismo no se trata únicamente de alzar un arma. También al escribir se puede ser un terrorista. La pluma también puede ser una forma de imponer terror”.
El sacerdote Martín Rodríguez, con estas expresiones intentó negar la presencia del Ejército del Pueblo Paraguayo en Puerto Casado. En realidad, el cura párroco de Puerto Casado pretendió arrojar sobre las espaldas de ABC Color la responsabilidad de un trabajo realizado por el servicio de inteligencia de la Policía Nacional.
Nuestra publicación del pasado jueves no hizo otra cosa sino resumir el resultado de una investigación policial. Siguiendo la lógica de Martín Rodríguez, no debió publicarse la confirmación de que las negociaciones en torno a la liberación de Fidel Zavala se realizaron desde un teléfono celular instalado en Puerto Casado.
Lo grave para el sacerdote es el material periodístico, no la presencia dentro de la comunidad casadeña de delincuentes organizados en torno al EPP. Con referencia a la presencia de Anuncio Martí en Puerto Casado, Martín Rodríguez reconoció que el dirigente del Partido Patria Libre estuvo alojado en la casa parroquial. “Anuncio Martí estuvo en mi casa, pero cuando yo lo alojé estaba en libertad”.
Anuncio Martí llegaba a Puerto Casado en forma regular y en cada una de sus visitas se alojaba en la casa parroquial. De acuerdo a testimonios de lugareños, Martí tenía un relacionamiento cercano con grupos de jóvenes organizados en torno a la Iglesia.
El sacerdote no niega que brindó refugio al dirigente de Patria Libre.
Al contrario, en la entrevista con Humberto Rubín reconoció que vivió esporádicamente en la casa parroquial y agregó sutilmente la frase “cuando yo lo alojé estaba en libertad”. Anuncio Martí hasta hoy disfruta de libertad, nunca pudo ser juzgado por el secuestro de María Edith de Debernardi. Se encuentra en Brasil, con status de refugiado político.
Informe de Inteligencia
El servicio de inteligencia de la Policía Nacional confirmó que el Ejército del Pueblo Paraguayo negoció la libertad de Fidel Zavala desde Puerto Casado. La triangulación con equipos electrónicos permitió a los investigadores conocer desde el primer momento el sitio donde se encontraba el negociador.
Las conversaciones fueron grabadas y la ubicación por medio de coordenadas de GPS permitían verificar el punto desde el cual se realizaban las llamadas telefónicas. Prácticamente todas las llamadas tuvieron a Puerto Casado como punto de origen.
Esta información fue compartida con la Fuerza de Tareas Conjunta, de allí la preparación de efectivos militares para copar la comunidad casadeña.
La Infantería de Marina recibió la misión de controlar el sector ribereño tanto de Vallemí como de Puerto Casado, mientras comandos de Tropas Especiales debían ingresar a rastrillar el sector desde el cual se realizaban las comunicaciones.
El plan de operaciones fue puesto a consideración del alto mando, pero el Ejército del Pueblo Paraguayo tenía maniatado al Gobierno con la amenaza de matar a Fidel Zavala. El servicio de inteligencia tiene a Puerto Casado como el eje de planificación y logística del Ejército del Pueblo Paraguayo. Se encuentra en la retaguardia de Concepción y San Pedro y desde esta localidad es fácil ingresar en Brasil o tomar rumbo a Bolivia, donde también existiría una base como resguardo. La tarea que desplegó el equipo de comunicaciones del servicio de Inteligencia es profesional. No se puede dudar de las pruebas existentes, dado que se grabaron las conversaciones y las coordenadas de localización. Puerto Casado es una base logística del Ejército del Pueblo Paraguayo, no existe ninguna duda.