El cuerpo presentaba una herida a la altura del corazón y además tenía una soga atada al cuello. No se descarta que se trate de un asesinato.
El extranjero fue identificado como David Joel Vidal (24), quien trabajaba en el Frigorífico Concepción y desde el 30 de mayo último estaba viviendo en Gumersindo Sosa casi avenida Agustín Fernando de Pinedo, barrio Inmaculada de la capital del primer departamento. La propietaria del inmueble, Irene de Ocampos, dijo que le llamó la atención el olor desagradable que despedía la pieza que ocupaba el venezolano, y además hacía dos días que no lo veía.
Funcionarios del Ministerio Público y de la Policía ingresaron a la pieza y hallaron al hombre acostado en la cama, con rastros de sangre en el pecho, además de una soga que tenía en el cuello.
En el sitio también se encontró una carta que tenía la fecha del 7 de agosto de 2011, y donde pedía disculpas a sus amigos y seres queridos.
Al principio se pensó que se trató de un suicidio, pero el cuerpo del extranjero tenía un corte profundo en el pecho que llegó a afectar el corazón.
Según el médico forense Dr. Roberto Barrios, la herida producida con el arma blanca fue la causante de la muerte. Lo llamativo del hecho es que la remera que llevaba puesta al momento de ser encontrado el cadáver no presentaba ningún rastro de haber sido cortada. Continúa la investigación del hecho.
