Concepciòn.- (UH) Unos 150 efectivos están en Concepción. Esta mañana, a las 7.00, fue convocada una marcha de repudio por la muerte de los dos agentes policiales. Los vecinos pedirán restaurar la paz y tranquilidad.
Las incursiones en los montes norteños continuaron todo el día de ayer, dentro del Departamento de Concepción. Las fuerzas encargadas del combate al Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) se mantienen en alerta máxima.
Dos grupos de asalto, León Pirú, dependiente de la Jefatura de Concepción, y uno de las Fuerzas de Operaciones de la Policía Especializada (FOPE) sitian tres zonas, y se realizan operativos dentro de los bosques.
Los agentes especiales ingresan a los matorrales y montes marcando el terreno recorrido. Además, señalan en un programa digital las columnas de los cercos, teniendo controlada perfectamente la franja terrestre en donde sospechan que están los terroristas.
Sumado a esto, hay nuevos campamentos policiales en las ciudades aledañas a Horqueta, y específicamente a la localidad de Capitán Giménez, donde el miércoles último fue atacada la subcomisaría y fallecieron dos suboficiales.
El megaoperativo de refuerzos de agentes especiales se dio antes de ayer, con la llegada del comisario general Cándido Montanía, jefe de la Dirección General de Orden y Seguridad de la Policía Nacional.
Las fuerzas tácticas en el Departamento de Concepción ascienden a 150 hombres, todos a cargo de Montanía, quien coordina los trabajos con el director de Apoyo Técnico, comisario general Aldo Pastore.
También están en la coordinación el jefe de la Segunda Zona Policial, comisario general Carlos Humberto Aguilera; el jefe de Orden y Seguridad de Concepción, comisario principal Tolentino Espinoza; y el jefe de Policía del departamento, comisario principal Óscar Ferreira.
COMPROMISO.
Dos grupos de asalto, León Pirú, dependiente de la Jefatura de Concepción, y uno de las Fuerzas de Operaciones de la Policía Especializada (FOPE) sitian tres zonas, y se realizan operativos dentro de los bosques.
Los agentes especiales ingresan a los matorrales y montes marcando el terreno recorrido. Además, señalan en un programa digital las columnas de los cercos, teniendo controlada perfectamente la franja terrestre en donde sospechan que están los terroristas.
Sumado a esto, hay nuevos campamentos policiales en las ciudades aledañas a Horqueta, y específicamente a la localidad de Capitán Giménez, donde el miércoles último fue atacada la subcomisaría y fallecieron dos suboficiales.
El megaoperativo de refuerzos de agentes especiales se dio antes de ayer, con la llegada del comisario general Cándido Montanía, jefe de la Dirección General de Orden y Seguridad de la Policía Nacional.
Las fuerzas tácticas en el Departamento de Concepción ascienden a 150 hombres, todos a cargo de Montanía, quien coordina los trabajos con el director de Apoyo Técnico, comisario general Aldo Pastore.
También están en la coordinación el jefe de la Segunda Zona Policial, comisario general Carlos Humberto Aguilera; el jefe de Orden y Seguridad de Concepción, comisario principal Tolentino Espinoza; y el jefe de Policía del departamento, comisario principal Óscar Ferreira.
COMPROMISO.
En conversación con varios efectivos tácticos y reflexionando lo que ocurrió el miércoles anterior, con el ataque terrorista, en que asesinaron a dos uniformados, los componentes señalan que quieren llegar hasta los delincuentes.
Los mismos policías reconocen que tienen un compromiso de ingresar a los montes para lograr el desmantelamiento de la estructura armada del EPP.
Hasta el momento, sin embargo, en los días que estuvieron en la zona, no hubo ningún tipo de enfrentamiento con el grupo armado, pero no se descarta que pueda ocurrir. Esto, debido a que si son hallados, lo seguro es que habrá tiroteo.
MARCHA DE REPUDIO.
Los mismos policías reconocen que tienen un compromiso de ingresar a los montes para lograr el desmantelamiento de la estructura armada del EPP.
Hasta el momento, sin embargo, en los días que estuvieron en la zona, no hubo ningún tipo de enfrentamiento con el grupo armado, pero no se descarta que pueda ocurrir. Esto, debido a que si son hallados, lo seguro es que habrá tiroteo.
MARCHA DE REPUDIO.
Por otro lado, para esta mañana, a las 7.00, la Iglesia local convoca a una marcha en repudio contra la violencia desatada en esta zona del Paraguay.
El sacerdote Adrián Medina señaló que planean salir desde el desvío a la ciudad de Horqueta, de donde irán marchando hasta el templo Virgen del Rosario, de la citada comuna.
De la marcha participarán, en principio, los feligreses así como los familiares de los suboficiales Salvador Fernández y Vicente Casco, acribillados en la sede policial.
"Lo que se quiere, fundamentalmente, es pedir por la restauración de la paz y tranquilidad en la zona", señaló el cura, que está en los preparativos de la marcha.
No obstante, por la hora y el miedo que existe en la zona de Concepción, por las incursiones de estos delincuentes armados, "es un verdadero desafío para la gente levantarse temprano y adherirse a la marcha", aseguró.
No obstante, algunos pobladores no creen que asistan muchas personas, no por el horario, ya que están acostumbrados a levantarse a primera hora, sino por el miedo que generan estos fugitivos de la Justicia.
Hace unos 11 años, más o menos, que el grupo delictivo está en la zona adoctrinando, materializando secuestros y asesinando gente, conforme a las autoridades. Ahora ya no solo van al campo, sino que también operan en las zonas urbanas.
El sacerdote Adrián Medina señaló que planean salir desde el desvío a la ciudad de Horqueta, de donde irán marchando hasta el templo Virgen del Rosario, de la citada comuna.
De la marcha participarán, en principio, los feligreses así como los familiares de los suboficiales Salvador Fernández y Vicente Casco, acribillados en la sede policial.
"Lo que se quiere, fundamentalmente, es pedir por la restauración de la paz y tranquilidad en la zona", señaló el cura, que está en los preparativos de la marcha.
No obstante, por la hora y el miedo que existe en la zona de Concepción, por las incursiones de estos delincuentes armados, "es un verdadero desafío para la gente levantarse temprano y adherirse a la marcha", aseguró.
No obstante, algunos pobladores no creen que asistan muchas personas, no por el horario, ya que están acostumbrados a levantarse a primera hora, sino por el miedo que generan estos fugitivos de la Justicia.
Hace unos 11 años, más o menos, que el grupo delictivo está en la zona adoctrinando, materializando secuestros y asesinando gente, conforme a las autoridades. Ahora ya no solo van al campo, sino que también operan en las zonas urbanas.