CONCEPCIÓN (ABC). La comunidad indígena mbya guarani “Vy’a Renda”, asentada a 10
kilómetros de la colonia Hugua Ñandu, fue beneficiada con un proyecto de
autosustentabilidad. En ese marco, recibirá hoy la visita de representantes de
las instituciones encargadas de brindar asistencia a nativos.
Los habitantes de la aldea habían
rechazado la carne “enviada” el EPP por “cortesía”, mientras el ganadero Fidel
Zavala estaba secuestrado por la banda armada.
Los
responsables del apoyo son la Asociación Rural del Paraguay (ARP), la Unión de
Gremios de la Producción (UGP), entidades de asistencia del Gobierno de los
Estados Unidos y el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG). Representantes
de estas instituciones visitarán hoy, a las 10:00, la comunidad para conocer
sobre los avances del proyecto de autosustentabilidad y además proveerán de
materiales útiles a los nativos para que puedan incursionar en la producción
agropecuaria en forma organizada.
Desde el año pasado los indígenas vienen recibiendo la asistencia de diferentes organizaciones que pretenden mejorar la calidad de vida de los nativos de Vy’a Renda. En ese sentido, representantes de los sectores privado y público firmaron en el 2010 un convenio con los líderes de la comunidad para llevar adelante el proyecto de Activación y Seguridad Alimentaria.
La comunidad
Vy’a Renda (lugar de la felicidad) está ubicada a 10 kilómetros al oeste de la colonia Jorge Sebastián Miranda, más conocida como Hugua Ñandu. Los mbya guarani habitan desde 1947 un terreno perteneciente a la familia del Gral. Marcial Samaniego, ministro de Defensa de la dictadura stronista. La aldea cuenta con 208 habitantes, que conforman 33 familias.
La comunidad Vy’a Renda empezó a ser reconocida después de tener el gesto supremo de rechazar parte de las 10 reses de ganado vacuno que les envió la familia del entonces secuestrado Fidel Zavala, por exigencia del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). Argumentaron que no se beneficiarán a costa del sufrimiento ajeno.
Otras parcialidades de nativos y pobladores de la Chacarita aceptaron la “cortesía” del grupo armado.
El hecho ocurrió el 12 enero de 2010 y desde entonces han recibido importantes cooperaciones, como la construcción de un pozo artesiano. Antes debían caminar varios kilómetros para obtener el vital líquido.
“No somos capaces de beneficiarnos a costa del sufrimiento de su familia”, expresó entonces Isidro Fernández, cacique de la comunidad.
“Se dijo por nosotros que los escondimos acá a los secuestradores y al mismo señor Zavala, pero negamos categóricamente eso. No vamos a aceptar la carne porque tenemos miedo de las consecuencias que pueda traernos”, sostuvo en esa ocasión Fernández.
Desde el año pasado los indígenas vienen recibiendo la asistencia de diferentes organizaciones que pretenden mejorar la calidad de vida de los nativos de Vy’a Renda. En ese sentido, representantes de los sectores privado y público firmaron en el 2010 un convenio con los líderes de la comunidad para llevar adelante el proyecto de Activación y Seguridad Alimentaria.
La comunidad
Vy’a Renda (lugar de la felicidad) está ubicada a 10 kilómetros al oeste de la colonia Jorge Sebastián Miranda, más conocida como Hugua Ñandu. Los mbya guarani habitan desde 1947 un terreno perteneciente a la familia del Gral. Marcial Samaniego, ministro de Defensa de la dictadura stronista. La aldea cuenta con 208 habitantes, que conforman 33 familias.
La comunidad Vy’a Renda empezó a ser reconocida después de tener el gesto supremo de rechazar parte de las 10 reses de ganado vacuno que les envió la familia del entonces secuestrado Fidel Zavala, por exigencia del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). Argumentaron que no se beneficiarán a costa del sufrimiento ajeno.
Otras parcialidades de nativos y pobladores de la Chacarita aceptaron la “cortesía” del grupo armado.
El hecho ocurrió el 12 enero de 2010 y desde entonces han recibido importantes cooperaciones, como la construcción de un pozo artesiano. Antes debían caminar varios kilómetros para obtener el vital líquido.
“No somos capaces de beneficiarnos a costa del sufrimiento de su familia”, expresó entonces Isidro Fernández, cacique de la comunidad.
“Se dijo por nosotros que los escondimos acá a los secuestradores y al mismo señor Zavala, pero negamos categóricamente eso. No vamos a aceptar la carne porque tenemos miedo de las consecuencias que pueda traernos”, sostuvo en esa ocasión Fernández.