Concepción.- (ABC) Una casa que forma parte de un retiro de la estancia
La Blanca, ubicada entre las localidades de Concepción y Huguá Ñandú, terminó
reducida a cenizas esta madrugada. Gente que pasó por el lugar informó de ello
a los medios de comunicación.
Lo
llamativo es que solamente prendieron fuego a la casa y ni siquiera el pasto de
los alrededores ardió, dijo una persona que pasó por el lugar. Los lugareños
aseguran que el autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) quiso dar un
mensaje a las fuerzas conjuntas el mismo día en que el ministro Carlos
Filizzola visita la zona.
El fuego se inició
en la madrugada de este jueves y culminó cuando consumió toda la casa. El
retiro Basílico Cué está ubicado a 10 kilómetros de la comisaría de Huguá
Ñandú y pertenece a la estancia La Blanca, en donde los efectivos policiales y
militares se establecieron durante la anterior incursión conjunta en el
norte del país.
El retiro en cuestión se llama Basílico Cué, y se encuentra en la estancia La Blanca. El lugar atacado se encuentra sobre el camino que conduce a Huguá Ñandú, unos cuatro kilómetros antes del desvío de Paso Barreto y a cinco kilómetros de la entrada principal al establecimiento ganadero, reportó el corresponsal de ABC Color Aldo Rojas.
El retiro está a 10 kilómetros de la zona en donde se encuentra la Agrupación Táctica de la Policía Nacional, que recientemente fue atacada a balazos.
Lo significativo del caso es que el retiro está ubicado a 25 kilómetros del asentamiento de la comunidad indígena de Vy’a Rendá, que este jueves recibió la visita de ganaderos de la zona, quienes apoyan a los nativos del lugar por haber rechazado la carne faenada “gentileza” del EPP.
El administrador de La Blanca, el doctor Luis Codas Riera, dijo que no hubo pérdidas humanas aunque sí daños materiales.
El lugar está deshabitado desde hace un mes, porque el anterior retirero fue a trabajar a otra estancia. Un retiro es un sitio en donde trabajadores de estancia se ubican para cuidar el ganado del establecimiento.
El supuesto nuevo ataque del EPP puede entenderse como una abierta provocación al estado de excepción que desde hace dos semanas rige en el norte de Paraguay.