CONCEPCIÓN.- (UH) El obispo de la Diócesis de Concepción, Zacarías Ortiz, se negó a que la Iglesia se comprometa a distribuir los víveres que exige el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) al ganadero brasileño Mauricio Moller.
El pedido, aunque no fue directo, según el mismo obispo, lo realizó el cónsul brasileño con asiento en Concepción, César Duntan Flaury Curado, en una conversación mantenida con el prelado el pasado jueves.
Ortiz explicó que el cónsul le habló de un proyecto de ayuda a corto plazo a las familias indígenas, pero que él le respondió que la Iglesia colaborará solo en un proyecto de desarrollo a largo plazo con otras instituciones.
"Me dijo que la intención no es que nosotros distribuyamos los aportes, pero yo creo que fue eso lo que me quiso decir, yo le dije que no", agregó el prelado.
Ortiz manifestó que el tema es complejo y que si se dispone de proyecto productivo, debe ser un trabajo a fondo, no en apuros, especialmente si se trata de comunidades indígenas.
NO SON SERIOS.
En otro momento, el obispo dejó constancia de sus dudas respecto a que "el EPP sea un grupo guerrillero serio" y que estaría aliado con narcoganaderos de la zona.
Dijo que de acuerdo al análisis realizado, se observa que es un grupo armado preparado, pero que persigue plata y busca desestabilizar, lo cual les quita la seriedad de guerrilleros. Además, agregó que según se ve, el grupo puede estar apoyado por los narcoganaderos que abundan en el Departamento de Concepción, en especial hacia la zona de operación del EPP.
El obispo concepcionero también, al igual que otras autoridades, piden a los estancieros no prestarse al chantaje del EPP, pese a que seguramente tienen miedo.
Indicó que para Fernando Lugo este es un grupo irrelevante, ya que cuando asumió el cargo, él personalmente le había hablado del EPP, a lo cual el mandatario le había respondido, según dijo, que eran pocos, que se trasladaron de Caaguazú a la zona Norte.
ENTREGA.
Por el miedo existente, la empresa ganadera ya tomó la decisión de ceder al pedido del EPP y lo estaría concretando en los próximos días, posiblemente entre este domingo o lunes. El pedido es la entrega de 20 vacas y víveres por 20.000 dólares para el asentamiento Nueva Fortuna y la comunidad indígena Paso Itá.
La amenaza del EPP es categórica, que en caso de no cumplirse habrá más ataques.