Nota dejada por el EPP tras el ataque del jueves |
Néstor Cristaldo es el portonero de la caseta de la estancia “Agüerito”, atacada en la víspera por tres personas que actuaron a cara cubierta y con armas de grueso calibre.
El trabajador del establecimiento ubicado en Cuero Fresco, distrito de Horqueta, comentó que se disponía a ver el noticiero cuando fue sorprendido por tres personas, entre ellas una mujer.
“Salieron junto a mí, y ahí dijeron que eran del EPP y me dijeron que me acostara en el suelo”, relató, de acuerdo a una reproducción ofrecida por la 780 AM.
El encargado comentó que los criminales ingresaron tanto por el frente como por la entrada posterior de la caseta, que es utilizada como puesto de control de la estancia.
“Fueron muy amables, muy respetuosos, y sólo pidieron que no haga nada”, manifestó Cristaldo al destacar la actitud de los miembros del EPP.
El hombre recordó que los atacantes incluso aguardaron a que su hija, de cuatro años de edad, terminara de ducharse antes de incendiar el lugar.
El hombre igualmente estaba acompañado de su pareja, Lorena Raquel Benítez, cuando el comando armado irrumpió en el lugar.
Indicó que los asaltantes portaban cubrecaras, brazaletes y otros objetos con los símbolos del grupo criminal.
Durante el ataque, los fugitivos obligaron al trabajador a escribir una nota en una hoja de cuaderno, en la cual exigen al dueño del lugar no fumigar los sojales, plantar árboles y entregar víveres a la comunidad de La Reconquista.
Los miembros del EPP también advirtieron en el escrito sobre bombas instaladas en varios puntos del monte del lugar.
Este constituye el tercer ataque de la banda en menos de dos semanas. El pasado 26 de febrero, el grupo atacó e incendió el retiro de una estancia en Kurusu de Hierro.
El anterior ataque fue perpetrado el lunes último, en la estancia “La Amanda”, ubicada en Paso Barreto.
En los tres ataques en la zona de Concepción, los milicianos exigieron entregar víveres a comunidades de la zona.