Desde el 2008, el autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) ya atacó 12 estancias del Departamento de Concepción. Solo en este principio de año el grupo terrorista ya perpetró cinco acciones armadas en establecimientos ganaderos de la zona.
Lo que en un principio empezó como la quema de maquinarias agrícolas, pronto derivó en la colocación de artefactos explosivos y hasta en varios homicidios.
Además de la inseguridad física de los pobladores de la zona, los dueños de establecimientos ganaderos sostienen que los continuos ataques del grupo armado a las estancias también atentan directamente contra la economía de la zona.
Al respecto, el ganadero Enrique Villasanti afirmó que, a la larga, las acciones del EPP en las estancias terminan perjudicando a los pobladores más pobres de la zona.
"Estoy convencido de que los principales perjudicados son las personas más pobres de Concepción, que no tienen otra formación que la del trabajo en el campo. Si vienen a la capital, no encuentran más oficio que el de limpiar vidrios", señaló el ganadero.
"Con los continuos ataques, caen muchas inversiones y los trabajadores de los establecimientos renuncian cada vez más. La gente no quiere trabajar en nuestras estancias", añadió.
En ese sentido afirmó que, si bien el objetivo del grupo armado es perjudicar a los dueños de los establecimientos agrícolas y ganaderos, finalmente toda la sociedad concepcionera recibe los impactos económicos.
"El perjuicio económico es para todos: los peones, los ganaderos, las colonias. Ya no hay trabajos de limpieza de pastura. El dinero no llega a las ciudades", mencionó Villasanti.
PEONES SE RETIRAN.
Lo que en un principio empezó como la quema de maquinarias agrícolas, pronto derivó en la colocación de artefactos explosivos y hasta en varios homicidios.
Además de la inseguridad física de los pobladores de la zona, los dueños de establecimientos ganaderos sostienen que los continuos ataques del grupo armado a las estancias también atentan directamente contra la economía de la zona.
Al respecto, el ganadero Enrique Villasanti afirmó que, a la larga, las acciones del EPP en las estancias terminan perjudicando a los pobladores más pobres de la zona.
"Estoy convencido de que los principales perjudicados son las personas más pobres de Concepción, que no tienen otra formación que la del trabajo en el campo. Si vienen a la capital, no encuentran más oficio que el de limpiar vidrios", señaló el ganadero.
"Con los continuos ataques, caen muchas inversiones y los trabajadores de los establecimientos renuncian cada vez más. La gente no quiere trabajar en nuestras estancias", añadió.
En ese sentido afirmó que, si bien el objetivo del grupo armado es perjudicar a los dueños de los establecimientos agrícolas y ganaderos, finalmente toda la sociedad concepcionera recibe los impactos económicos.
"El perjuicio económico es para todos: los peones, los ganaderos, las colonias. Ya no hay trabajos de limpieza de pastura. El dinero no llega a las ciudades", mencionó Villasanti.
PEONES SE RETIRAN.
Debido a la nueva explosión producida en la estancia Ypotí el viernes pasado, la Policía de la zona ha reforzado la guardia en el lugar.
El administrador del establecimiento, Silvio Ayala, informó que a pesar de la mayor presencia policial, los peones están abandonando la estancia y en los próximos días hasta los dos brasileños que quedan ya se irán a su país.
Ayala dijo que el único que aún aguanta la presión y el temor es él, ya que a los demás ya no los pudo retener.
"Se van por el miedo existente, tenemos guardia, pero eso no basta", indicó Ayala, que se mostró preocupado por el nuevo atentado ocurrido. En menos de un mes, la estancia fue objeto de dos ataques.
NUEVA ESTRATEGIA.
El administrador del establecimiento, Silvio Ayala, informó que a pesar de la mayor presencia policial, los peones están abandonando la estancia y en los próximos días hasta los dos brasileños que quedan ya se irán a su país.
Ayala dijo que el único que aún aguanta la presión y el temor es él, ya que a los demás ya no los pudo retener.
"Se van por el miedo existente, tenemos guardia, pero eso no basta", indicó Ayala, que se mostró preocupado por el nuevo atentado ocurrido. En menos de un mes, la estancia fue objeto de dos ataques.
NUEVA ESTRATEGIA.
Los organismos de seguridad presumen que este año el EPP, que se hizo conocido por los distintos secuestros que perpetró, cambió de estrategia y ahora busca ganarse la confianza de los pobladores de su zona de influencia.
Los integrantes de la banda buscan esto mediante los ataques a las estancias y las exigencias impuestas a los ganaderos.
Esto empezó el 26 de febrero, cuando los terroristas quemaron un retiro en la estancia Ypotí, ubicada en Kurusu de Hierro. Los criminales dejaron una misiva exigiendo víveres por USD 10.000 y 10 cabezas de ganado para el asentamiento Nueva Fortuna, y víveres por valor de USD 10.000 y 10 vacunos a la comunidad indígena de Paso Itá.
Por su parte, el Gobierno sostiene que la Policía Nacional no se ve sobrepasada y afirma que la captura de miembros de la banda se dará próximamente.
Los integrantes de la banda buscan esto mediante los ataques a las estancias y las exigencias impuestas a los ganaderos.
Esto empezó el 26 de febrero, cuando los terroristas quemaron un retiro en la estancia Ypotí, ubicada en Kurusu de Hierro. Los criminales dejaron una misiva exigiendo víveres por USD 10.000 y 10 cabezas de ganado para el asentamiento Nueva Fortuna, y víveres por valor de USD 10.000 y 10 vacunos a la comunidad indígena de Paso Itá.
Por su parte, el Gobierno sostiene que la Policía Nacional no se ve sobrepasada y afirma que la captura de miembros de la banda se dará próximamente.