El siguiente paso para que las fincas queden en manos de los nativos es dividir el inmueble para que otros indígenas, de la parcialidad pai tavyterã, accedan a las documentaciones del sitio que habitan desde 1947.
El acto de entrega del título se realizó en la comunidad ubicada a unos 15 kilómetros al oeste de Hugua Ñandu. El presidente del INDI, Óscar Ayala, entregó una copia del documento de la propiedad que cuenta con 1.658 hectáreas que el Estado compró a favor del ente agrario.
La propiedad fue adquirida de los herederos del Gral. Marcial Samaniego, por más de G. 6.635 millones.
El cacique de la parcialidad mbya guaraní, Isidro Fernández, destacó la importancia de la obtención del título del INDI. Recordó el apoyo de diferentes personas e instituciones públicas y privadas para la concreción del objetivo.
El líder nativo dijo que de ahora en más solo se aguarda que se realice la división del predio que ocupan conjuntamente con la aldea Takuarendiju, de la parcialidad pai tavyterã.
Isidro Fernández dijo a los demás líderes indígenas, que acompañaron el acto, que la comunidad Vy’a Renda se desarrolló enormemente en los últimos años gracias a la ayuda de muchas personas. También indicó que el trabajo y la lucha por la recuperación de sus tierras deben constituirse en un ejemplo para las demás aldeas de nativos que están en proceso de la titulación de las tierras que ocupan desde hace varios años.
En Vy’a Renda viven unas 200 personas distribuidas en 48 familias. Por otro lado, en Takuarendiju habitan 21 familias, unas 70 personas aproximadamente.
Ejemplo de integridad
El 12 enero de 2010, la humilde comunidad indígena de Vy’a Renda, en Hugua Ñandu, rechazó la carne enviada por “cortesía del EPP” proveniente de los animales de la estancia del entonces secuestrado Fidel Zavala. Los nativos dijeron que no aceptaban por respeto y solidaridad con el ganadero y porque no querían beneficiarse a costa del sufrimiento ajeno.
“No somos capaces de beneficiarnos a costa del sufrimiento de su familia”, expresó entonces Isidro Fernández, cacique de la comunidad.
Este gesto trascendió a nivel mundial como un ejemplo de dignidad que no se negocia. En cambio, la comunidad recibió la ayuda de mucha gente para mejorar sus condiciones de vida.
La propiedad fue adquirida de los herederos del Gral. Marcial Samaniego, por más de G. 6.635 millones.
El cacique de la parcialidad mbya guaraní, Isidro Fernández, destacó la importancia de la obtención del título del INDI. Recordó el apoyo de diferentes personas e instituciones públicas y privadas para la concreción del objetivo.
El líder nativo dijo que de ahora en más solo se aguarda que se realice la división del predio que ocupan conjuntamente con la aldea Takuarendiju, de la parcialidad pai tavyterã.
Isidro Fernández dijo a los demás líderes indígenas, que acompañaron el acto, que la comunidad Vy’a Renda se desarrolló enormemente en los últimos años gracias a la ayuda de muchas personas. También indicó que el trabajo y la lucha por la recuperación de sus tierras deben constituirse en un ejemplo para las demás aldeas de nativos que están en proceso de la titulación de las tierras que ocupan desde hace varios años.
En Vy’a Renda viven unas 200 personas distribuidas en 48 familias. Por otro lado, en Takuarendiju habitan 21 familias, unas 70 personas aproximadamente.
Ejemplo de integridad
El 12 enero de 2010, la humilde comunidad indígena de Vy’a Renda, en Hugua Ñandu, rechazó la carne enviada por “cortesía del EPP” proveniente de los animales de la estancia del entonces secuestrado Fidel Zavala. Los nativos dijeron que no aceptaban por respeto y solidaridad con el ganadero y porque no querían beneficiarse a costa del sufrimiento ajeno.
“No somos capaces de beneficiarnos a costa del sufrimiento de su familia”, expresó entonces Isidro Fernández, cacique de la comunidad.
Este gesto trascendió a nivel mundial como un ejemplo de dignidad que no se negocia. En cambio, la comunidad recibió la ayuda de mucha gente para mejorar sus condiciones de vida.