- Varios pobladores de la zona de Arroyito, considerada de influencia del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), relatan cómo se convive con ese grupo criminal, en medio del temor que obliga al silencio.
En conversación con ABC Color, una de las afectadas relata: “Queremos hablar, pero tenemos miedo; todo lo que sale en los medios de comunicación es para exportación, nosotros convivimos con ellos”.
El pasado 12 de junio, cuando se desarrollaba el desfile por la Paz del Chaco en Arroyito, uno de los miembros del grupo, aparentemente Alejandro Ramos, estaba entre la gente con un quepis, acompañado de “dos muchachitos que le estaban cebando tereré mientras él fotografiaba a las autoridades que estaban en el palco”, comenta.
La mujer, cuya identidad nos reservamos por razones de seguridad, comenta que inclusive el propio intendente de Azotey, Guido Wyder, fue amenazado días después de aquel evento.
Aseguró además que días después de que la familia Fick pagara al EPP US$ 500.000 por la liberación del joven Arlan -quien aun así sigue en manos de los criminales- había gran circulación de dinero en la zona. “Los pobladores andaban en los diferentes núcleos de Arroyito con plata nuevita”, refirió.
El domingo 27 de julio, un blindado fue atacado a tiros por desconocidos desde una zona boscosa. El móvil quedó empantanado en una estancia cuando regresaba tras verificar una denuncia de abigeato en la zona de Calle 18, localidad de Arroyito, Concepción. Según nos comentaron pobladores de la zona, fue una trampa preparada por el EPP. “Realmente se preparó (el terreno) para hundirlo (al blindado)”, señalan las fuentes, quienes indicaron que la intención era afectar el vehículo utilizado para realizar los operativos y proteger a los uniformados.
Los delincuentes ejecutaron un nuevo secuestro en la zona de Bella Vista Norte, cerca de Yby Yaú, en Concepción, por el que recibieron G. 1.000 millones, unos US$ 232.000 al cambio actual, para luego liberar a la víctima. Esta persona es concuñado del nuevo fiscal antisecuestro Joel Cazal, quien hace tiempo viene trabajando con los miembros de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC).
Al respecto, la pobladora que conversó con nosotros reafirmó que los lugareños están realmente atemorizados, debido a que viven amenazados por los criminales. “Realmente, yo tengo miedo, porque si ellos quieren pueden venir a buscarte en tu propia casa y secuestrarte o matarte”, indicó.
Los lugareños reafirman que existen muchos comentarios en la zona de que la próxima víctima de secuestro sería el expresidente de la Asociación Rural (filial Concepción), José Epifanio Galeano, propietario de la estancia “Invernadero La Novia”. “Tiene que tomar todo los recaudos y cuidarse, le quieren a él; ya no tiene que venir más a su estancia, porque como a Zavala le pueden agarrar y llevar”, advierte la mujer.
Fuente: ABC