- La familia del policía esperó ayer noticias del hijo secuestrado. La madre del uniformado, en un momento dado, sufrió una descompensación. Se sumaron guardias de la FTC en la humilde vivienda en Calle 18 Norte Arroyito.
CONCEPCIÓN.- El calvario que significa aguardar algún desenlace ha comenzado ayer en la familia Morínigo Florenciano, que pasa la vigilia más angustiosa de su vida. Incluso, provoca reacciones en la salud de la madre del suboficial secuestrado por el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
La misa celebrada el viernes ha servido a los familiares del suboficial Edelio Morínigo, según explicaron, como un aliciente espiritual para enfrentar los días después de la fecha impuesta por el EPP al Estado paraguayo para el canje del policía por seis epepistas, bajo amenaza de ejecución.
Ayer, que fue un día lluvioso, la situación se tornó mucho más difícil, ya que Obdulia Florenciano, madre del suboficial secuestrado, sufrió una descompensación por inestabilidad de la presión arterial. "Fue derivada a Concepción, donde le asistieron en el hospital. Luego volvió, rezó y entró a descansar", dijo don Apolonio Morínigo, padre del policía.
La mujer fue trasladada de urgencia en la ambulancia policial de Arroyito a Concepción, donde fue asistida en el hospital. Posteriormente le dieron de alta y volvió en el mismo móvil hasta su vivienda, ubicada en la Zona Norte de Arroyito.
Apolonio Morínigo remarcó que la fecha es muy triste para la familia, porque desconocen la realidad de su hijo. "Tenemos la esperanza de que el grupo le perdone la vida, porque él es de familia pobre", dijo.
Advirtió que los días venideros serán mucho más difíciles, porque aumentará la angustia y el miedo de recibir malas noticias. Sin embargo, volvió a apelar a la fe que tiene la familia en que Dios podrá hacer el milagro de salvar la vida de su hijo.
REZO.
Lo que consideran el alimento espiritual, el rezo, es constante en la familia. Cuando la tristeza y la angustia arrecian, se unen en torno a la imagen de la Virgen María y rezan. "Es la fuente de la fortaleza, dejamos en manos de Dios esta situación", dijo doña Obdulia Florenciano.
Los familiares también mencionaron que mientras más acompañamiento tienen, parece que amortigua la angustia. En ese sentido, destacaron que los periodistas son su compañía más permanente.
También agradecieron a sus vecinos, pero volvieron a ratificar su inquietud y su protesta en contra de sus autoridades civiles. "Alguna vez le voy a decir en su cara a Ramona Mendoza y las demás autoridades civiles que prometieron apoyarnos en época de proselitismo", dijo don Apolonio.
Destacó que ellos no esperan ayuda económica del gobernador Luis Urbieta y de los diputados (Ramona Mendoza, Bernardo Villalba y Alsimio Casco), sino una visita y un deseo de buena suerte. "Uno se siente bien cuando su autoridad le visita, nosotros no les vamos a pedir ayuda económica", destacó.
Fuente: UH
Los familiares también mencionaron que mientras más acompañamiento tienen, parece que amortigua la angustia. En ese sentido, destacaron que los periodistas son su compañía más permanente.
También agradecieron a sus vecinos, pero volvieron a ratificar su inquietud y su protesta en contra de sus autoridades civiles. "Alguna vez le voy a decir en su cara a Ramona Mendoza y las demás autoridades civiles que prometieron apoyarnos en época de proselitismo", dijo don Apolonio.
Destacó que ellos no esperan ayuda económica del gobernador Luis Urbieta y de los diputados (Ramona Mendoza, Bernardo Villalba y Alsimio Casco), sino una visita y un deseo de buena suerte. "Uno se siente bien cuando su autoridad le visita, nosotros no les vamos a pedir ayuda económica", destacó.
Fuente: UH