La Fuerza de Tarea Conjunta confirmó que eran al menos cinco los integrantes de la ACA refugiados en el campamento desmantelado ayer en Concepción. Los uniformados pudieron verlos, pero finalmente toda la banda logró huir, pese al aparatoso despliegue.
El teniente coronel Víctor Urdapilleta, vocero de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), se refirió al despliegue de ayer en la zona de Tacuara, distrito de Horqueta, donde se detectó un campamento de la banda autodenominada ACA, un desprendimiento del grupo EPP.
Los efectivos llegaron al lugar tras un largo trabajo de inteligencia y con el apoyo de cuatro helicópteros rodearon el área. Pese a que lograron divisar a los ocupantes, estos nuevamente huyeron hacia una zona boscosa. Al justificar el resultado infructuoso, el uniformado indicó que a los agentes les tomó por sorpresa que tuvieran granadas de mano. Los fugitivos cubrieron su huida con explosiones y disparos; finalmente lograron internarse en una zona boscosa contigua, pese a que les disparaban inclusive desde el aire.
Urdapilleta reconoció que entre los ocupantes del campamento hallado ayer estaban los hermanos Alfredo y Albino Jara Larrea, cabecillas de la ACA. Los mismos estaban acompañados de al menos otras tres personas, aparentemente nuevos integrantes, según mencionó. “Hablamos de entre cinco y siete personas que estaban en el campamento y entre ellos estaban los Jara Larrea”, refirió, en contacto con Canal 100. Indicó además que con este operativo los investigadores al menos confirmaron que en el grupo hay dos mujeres, aparentemente familiares de los hermanos Jara Larrea. “Son dos mujeres, nuevas integrantes”, refirió.
Al ser abordado sobre la identidad de las nuevas reclutadas, el militar se excusó de dar detalles y aseguró que “el personal de inteligencia ya está manejando esos datos”. Reafirmó, sin embargo, que son parientes de los líderes de la banda. “Los componentes de estos grupos están basados en vínculos familiares”, sostuvo.
Pese a que inicialmente aseguró que les sorprendió que la banda cuente con granadas, en otro momento Urdapilleta aseguró que con la intervención de ayer igualmente pudieron confirmar que los criminales cuentan con menos equipamiento. “Haciendo una comparación con lo incautado aquel 19 de setiembre, hay una gran diferencia; están muy precariamente”, aseguró. Consideró que esto prueba que la FTC está desarticulando el brazo logístico de la banda y que el brazo logístico es tanto o incluso más importante que el brazo armado, por lo que insistió en los resultados de la lucha.
Aun con “menos equipados”, todo fue suficiente para que los criminales lograran huir pese a ser rodeados por un equipo de asalto altamente entrenado de la Fuerza de Tarea Conjunta, que incluso contó con el apoyo de tres helicópteros de las Fuerzas Armadas y uno de la Policía. Al insistir en los justificativos, Urdapilleta aseguró que el grupo aprovechó su cercanía a una zona boscosa para internarse al verse descubiertos en el campamento. “En el momento de la intervención, ellos trataron de repeler a la FTC y se fueron adentrando en los montes”, refirió.
Insistió en que los criminales utilizan como ventaja su conocimiento del terreno en la zona. “Nuestro personal ingresó posteriormente a hacer la verificación, pero las condiciones del terreno no fueron las más adecuadas para dar con estas personas en su huida”, aseveró.
Los efectivos llegaron al lugar tras un largo trabajo de inteligencia y con el apoyo de cuatro helicópteros rodearon el área. Pese a que lograron divisar a los ocupantes, estos nuevamente huyeron hacia una zona boscosa. Al justificar el resultado infructuoso, el uniformado indicó que a los agentes les tomó por sorpresa que tuvieran granadas de mano. Los fugitivos cubrieron su huida con explosiones y disparos; finalmente lograron internarse en una zona boscosa contigua, pese a que les disparaban inclusive desde el aire.
Urdapilleta reconoció que entre los ocupantes del campamento hallado ayer estaban los hermanos Alfredo y Albino Jara Larrea, cabecillas de la ACA. Los mismos estaban acompañados de al menos otras tres personas, aparentemente nuevos integrantes, según mencionó. “Hablamos de entre cinco y siete personas que estaban en el campamento y entre ellos estaban los Jara Larrea”, refirió, en contacto con Canal 100. Indicó además que con este operativo los investigadores al menos confirmaron que en el grupo hay dos mujeres, aparentemente familiares de los hermanos Jara Larrea. “Son dos mujeres, nuevas integrantes”, refirió.
Al ser abordado sobre la identidad de las nuevas reclutadas, el militar se excusó de dar detalles y aseguró que “el personal de inteligencia ya está manejando esos datos”. Reafirmó, sin embargo, que son parientes de los líderes de la banda. “Los componentes de estos grupos están basados en vínculos familiares”, sostuvo.
Pese a que inicialmente aseguró que les sorprendió que la banda cuente con granadas, en otro momento Urdapilleta aseguró que con la intervención de ayer igualmente pudieron confirmar que los criminales cuentan con menos equipamiento. “Haciendo una comparación con lo incautado aquel 19 de setiembre, hay una gran diferencia; están muy precariamente”, aseguró. Consideró que esto prueba que la FTC está desarticulando el brazo logístico de la banda y que el brazo logístico es tanto o incluso más importante que el brazo armado, por lo que insistió en los resultados de la lucha.
Aun con “menos equipados”, todo fue suficiente para que los criminales lograran huir pese a ser rodeados por un equipo de asalto altamente entrenado de la Fuerza de Tarea Conjunta, que incluso contó con el apoyo de tres helicópteros de las Fuerzas Armadas y uno de la Policía. Al insistir en los justificativos, Urdapilleta aseguró que el grupo aprovechó su cercanía a una zona boscosa para internarse al verse descubiertos en el campamento. “En el momento de la intervención, ellos trataron de repeler a la FTC y se fueron adentrando en los montes”, refirió.
Insistió en que los criminales utilizan como ventaja su conocimiento del terreno en la zona. “Nuestro personal ingresó posteriormente a hacer la verificación, pero las condiciones del terreno no fueron las más adecuadas para dar con estas personas en su huida”, aseveró.
ABC