“Es increíble cómo los masones se ayudan, se asisten, se unen e incluso se protegen uno a otro”, dice el obispo de Concepción (Paraguay).
No es la primera vez que los obispos paraguayos alertan sobre la presencia de la masonería en las estructuras de poder de su país. En este caso, quien la denunció fue monseñor Miguel Ángel Cabello, obispo de Concepción. Según publica el diario Última Hora, monseñor Cabello alertó: “Es increíble cómo los masones se ayudan, se asisten, se unen e incluso se protegen uno a otro”.
“Este fenómeno se nota con mayor asiduidad en el Departamento de Amambay (...) Hay muchos masones, tanto en Amambay como en Concepción. Ellos son los que manejan y los que copan la parte judicial, también hay militares, hay policías, médicos y otros”, completó el obispo.
El portal Amambaynoticias denunció recientemente “la puja existente en las filas policiales de tener el mando en el Departamento de Amambay” usando las influencias masónicas.
Las declaraciones de monseñor Cabello se dan en el marco de lafiltración en prensa de fotografías del ministro de la Corte Suprema de Justicia Antonio Fretes vistiendo prendas masónicas durante una ceremonia de su logia.
No extraña demasiado esa pertenencia, ya que el titular del organismo, Raúl Torres Kirmser, había admitido a principios de año ser masón. El cuerpo está bajo la lupa pública debido a los intentos del llevar a juicio político a cuatro de sus integrantes.
Ningún católico puede formar parte de ella
En noviembre de 2012 los obispos del Paraguay emitieron una carta con motivo del año de la Fe, en la que alertaban sobre la incompatibilidad de la masonería con la fe cristiana.
“La masonería, al no reconocer la divinidad de Jesucristo, ofrece engañosamente un atractivo de filosofía mezclada con una filantropía que contradice la fe cristiana. Por tanto, ningún católico puede formar parte de la masonería”, alertaron en esa ocasión los prelados.
Otras denuncias contra el poder de la masonería
“Este fenómeno se nota con mayor asiduidad en el Departamento de Amambay (...) Hay muchos masones, tanto en Amambay como en Concepción. Ellos son los que manejan y los que copan la parte judicial, también hay militares, hay policías, médicos y otros”, completó el obispo.
El portal Amambaynoticias denunció recientemente “la puja existente en las filas policiales de tener el mando en el Departamento de Amambay” usando las influencias masónicas.
Las declaraciones de monseñor Cabello se dan en el marco de lafiltración en prensa de fotografías del ministro de la Corte Suprema de Justicia Antonio Fretes vistiendo prendas masónicas durante una ceremonia de su logia.
No extraña demasiado esa pertenencia, ya que el titular del organismo, Raúl Torres Kirmser, había admitido a principios de año ser masón. El cuerpo está bajo la lupa pública debido a los intentos del llevar a juicio político a cuatro de sus integrantes.
Ningún católico puede formar parte de ella
En noviembre de 2012 los obispos del Paraguay emitieron una carta con motivo del año de la Fe, en la que alertaban sobre la incompatibilidad de la masonería con la fe cristiana.
“La masonería, al no reconocer la divinidad de Jesucristo, ofrece engañosamente un atractivo de filosofía mezclada con una filantropía que contradice la fe cristiana. Por tanto, ningún católico puede formar parte de la masonería”, alertaron en esa ocasión los prelados.
Otras denuncias contra el poder de la masonería
Hace años que Kattya González, de la Coordinadora de Abogados del Paraguay, denuncia y clama por erradicar la influencia de la masonería en el Poder Judicial.
“La masonería es una asociación ilícita para delinquir, bajo el ropaje de una asociación legal. Si bien es cierto las leyes nos garantizan el derecho a asociarnos, esto debe ser con fines lícitos.La mayoría de los estudios jurídicos se sienten poderosos porque pertenecen a estas logias”, denunció recientemente.
“Los hermanos se hablan entre ellos para inclinar la balanza. Y la gente tiene miedo”, declaró a Radio Cardinal. Por tratar de rufianes a los miembros de la Corte, González fue investigada judicialmente. Aunque recientemente se archivó la causa, se le instó a “moderar su lenguaje”.
“La masonería es una asociación ilícita para delinquir, bajo el ropaje de una asociación legal. Si bien es cierto las leyes nos garantizan el derecho a asociarnos, esto debe ser con fines lícitos.La mayoría de los estudios jurídicos se sienten poderosos porque pertenecen a estas logias”, denunció recientemente.
“Los hermanos se hablan entre ellos para inclinar la balanza. Y la gente tiene miedo”, declaró a Radio Cardinal. Por tratar de rufianes a los miembros de la Corte, González fue investigada judicialmente. Aunque recientemente se archivó la causa, se le instó a “moderar su lenguaje”.
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