Un total de 60 vainas servidas calibre 5.56 se hallaron en el lugar desde donde se efectuaron los disparos contra la Comisaría 14ª de Azotey, una de las dos sedes policiales de Concepción acribilladas anoche.
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Gentileza de ABC
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Según el fiscal Joel Cazal, quien acudió al sitio acompañado de efectivos del Departamento de Criminalística de la Policía, se encontraron 60 vainillas servidas en el lugar desde donde se efectuaron los disparos contra la comisaría de Azotey. Se presume que los atacantes actuaron desde un punto distante a al menos 200 metros de la fachada del puesto policial, donde se encuentra una cancha de fútbol y detrás hay una zona boscosa, donde se habrían ocultado los integrantes del EPP.
El agente fiscal refirió que fueron dos ataques prácticamente contra la sede ya inspeccionada y la Comisaría de Kurusu de Hierro. “Según entendemos, estaban programados: buscando un ángulo diagonal del lugar del hecho, se puede llegar a la comisaría; no hay una vista demasiado abierta. Difícil es que los que efectuaron los disparos tengan bastante precisión de este lugar; el objetivo era llamar la atención de la gente, eso es lo que entendemos mirando desde este lugar”, explicó.
“Desde este lugar no se puede realizar un disparo con mucha precisión y que puedan acertar un blanco a esa hora de la noche. Tampoco desde otro ángulo, difícil que pueda dar al blanco. Los integrantes del EPP están tratando de moverse y seguir consiguiendo recursos; sabemos que la gente ya no está propensa a colaborar con ellos, por eso justamente el objetivo de este amedrentamiento es tratar de hacer que la gente vuelva a darle lo que ellos están queriendo, que es financiar su campaña criminal, llamar atención, hacerse sentir. Todos los indicios apuntan a que son el EPP”, detalló.
La comitiva integrada por los fiscales Joel Cazal, el comisario Luis Marecos y agentes de Criminalistica se dirige hasta la localidad de Kurusu de Hierro, donde se produjo el otro ataque, a fin de levantar evidencias. Por otro lado, los agentes del Registro Civil y del Departamento de Identificaciones de la Policía que se encontraban en la zona realizan cedulación e inscriben a la gente. Ahora, por medidas de seguridad, se trasladaron a la capital, ya que uno de los móviles atacados en la Comisaría de Azotey fue de Identificaciones. Esta mañana tendrían que haber estado en la Muncicipalidad de Azotey.
Sostienen que EPP solo busca llamar la atención
El agente fiscal refirió que fueron dos ataques prácticamente contra la sede ya inspeccionada y la Comisaría de Kurusu de Hierro. “Según entendemos, estaban programados: buscando un ángulo diagonal del lugar del hecho, se puede llegar a la comisaría; no hay una vista demasiado abierta. Difícil es que los que efectuaron los disparos tengan bastante precisión de este lugar; el objetivo era llamar la atención de la gente, eso es lo que entendemos mirando desde este lugar”, explicó.
“Desde este lugar no se puede realizar un disparo con mucha precisión y que puedan acertar un blanco a esa hora de la noche. Tampoco desde otro ángulo, difícil que pueda dar al blanco. Los integrantes del EPP están tratando de moverse y seguir consiguiendo recursos; sabemos que la gente ya no está propensa a colaborar con ellos, por eso justamente el objetivo de este amedrentamiento es tratar de hacer que la gente vuelva a darle lo que ellos están queriendo, que es financiar su campaña criminal, llamar atención, hacerse sentir. Todos los indicios apuntan a que son el EPP”, detalló.
La comitiva integrada por los fiscales Joel Cazal, el comisario Luis Marecos y agentes de Criminalistica se dirige hasta la localidad de Kurusu de Hierro, donde se produjo el otro ataque, a fin de levantar evidencias. Por otro lado, los agentes del Registro Civil y del Departamento de Identificaciones de la Policía que se encontraban en la zona realizan cedulación e inscriben a la gente. Ahora, por medidas de seguridad, se trasladaron a la capital, ya que uno de los móviles atacados en la Comisaría de Azotey fue de Identificaciones. Esta mañana tendrían que haber estado en la Muncicipalidad de Azotey.
Sostienen que EPP solo busca llamar la atención
El Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) solo pretende “publicidad” y llamar la atención de la opinión pública, dijeron los organismos de seguridad con referencia al ataque a dos comisarías en Concepción, en la noche del miércoles último.
El grupo terrorista EPP desafía abiertamente a la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) al acribillar las comisarías 21ª de Kurusu de Hierro y 14ª de Azote’y, dependencias reforzadas en los últimos años con policías y militares.
El subcomandante de la Policía, Crio. Gral. Carlos Domínguez, acudió ayer al norte del país para conocer detalles de lo ocurrido en la noche del miércoles y expresar su apoyo institucional a los uniformados. Dijo que toman como un desafío abierto las apariciones y ataques del grupo criminal.
El jefe policial insistió en que la directiva es seguir trabajando hasta erradicar la gavilla terrorista.
Por su parte, el fiscal Joel Cazal, designado para intervenir en los hechos perpetrados por el EPP, señaló que “fueron dos ataques programados, y el objetivo era llamar la atención de la gente”. Añadió que el grupo se mueve y busca conseguir más recursos, además de pretender amedrentar a la población con este tipo de crímenes.
Otros miembros de la fuerza pública también indicaron que los delincuentes dispararon desde una distancia prudencial a las comisarías y a patrulleras, por lo que no se registraron heridos. Luego dejaron dos comunicados en los cuales reivindicaron a los miembros de la banda que fueron eliminados por la fuerza de seguridad.
“Es evidente que solo buscan publicidad, permanecer en las noticias. Por eso cada tanto realizan este tipo de hechos”, indicó uno de los elementos de la FTC.
La comisaría de Kurusu de Hierro fue atacada desde una chacra situada en la parte posterior del edificio.
Casi al mismo tiempo, la sede policial de Azote’y también fue acribillada con 60 tiros, desde menos de 300 metros.
ABC
El grupo terrorista EPP desafía abiertamente a la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) al acribillar las comisarías 21ª de Kurusu de Hierro y 14ª de Azote’y, dependencias reforzadas en los últimos años con policías y militares.
El subcomandante de la Policía, Crio. Gral. Carlos Domínguez, acudió ayer al norte del país para conocer detalles de lo ocurrido en la noche del miércoles y expresar su apoyo institucional a los uniformados. Dijo que toman como un desafío abierto las apariciones y ataques del grupo criminal.
El jefe policial insistió en que la directiva es seguir trabajando hasta erradicar la gavilla terrorista.
Por su parte, el fiscal Joel Cazal, designado para intervenir en los hechos perpetrados por el EPP, señaló que “fueron dos ataques programados, y el objetivo era llamar la atención de la gente”. Añadió que el grupo se mueve y busca conseguir más recursos, además de pretender amedrentar a la población con este tipo de crímenes.
Otros miembros de la fuerza pública también indicaron que los delincuentes dispararon desde una distancia prudencial a las comisarías y a patrulleras, por lo que no se registraron heridos. Luego dejaron dos comunicados en los cuales reivindicaron a los miembros de la banda que fueron eliminados por la fuerza de seguridad.
“Es evidente que solo buscan publicidad, permanecer en las noticias. Por eso cada tanto realizan este tipo de hechos”, indicó uno de los elementos de la FTC.
La comisaría de Kurusu de Hierro fue atacada desde una chacra situada en la parte posterior del edificio.
Casi al mismo tiempo, la sede policial de Azote’y también fue acribillada con 60 tiros, desde menos de 300 metros.
ABC
