Victoria Aquino Bogado, concubina de Rudy Ruiz Sosa, miembro de ACA muerto ayer en un tiroteo, se mostró “orgullosa” del hombre, que integraba una banda de asesinos y secuestradores.
La mujer acudió esta mañana hasta la morgue del Hospital Regional de Concepción, hasta donde fue llevado el cuerpo de su pareja, luego de que ayer fuera abatido en un enfrentamiento con la Fuerza de Tarea Conjunta, en Tacuara, distrito de Horqueta. A su llegada, Aquino dialogó con varios periodistas apostados en el lugar, ocasión que aprovechó para destacar las actividades a las que se dedicaba el malviviente. “Estoy orgullosa de él, la familia está orgullosa de él”, refirió al defender la delincuencia dentro de la ACA.
Comentó que el hombre salió de la casa hace un año, inicialmente bajo la excusa de que todo era por cuestiones laborales, aunque finalmente terminó confesando que iba a integrar la banda de asesinos y secuestradores que opera en el Norte. “Nos dijo que nos iba a contar bien para que nos tranquilicemos; (dijo que) 'si no nos movemos, vamos a morir en medio del veneno'”, recordó.
Al tratar de argumentar la actitud violenta, señaló que Ruiz Sosa le había señalado que “nuestro país se va a pudrir y nos queda a nosotros mismos defenderlo”. El apodado “Sargento Mango” dejó tres hijos -de 10, 9 y 3 años- para unirse al grupo criminal autodenominado ACA.
Pese a todo, la mujer insistió en que siente “orgullosa” porque “no murió con bebida en la mano”. Señaló que la familia ya aguardaba este fatal desenlace y que incluso el mismo malviviente les había pedido que no lloren. “Ya esperábamos, nos dijo que no lloremos, que nos sintamos orgullosos”, reafirmó.
Rudy Ruiz Sosa, conocido con el alias de “Sargento Mango” o “Rodrigo Sosa”, considerado actualmente el segundo al mando de la ACA -un desprendimiento del EPP-, falleció al acusar al menos tres balazos, cerca de las 14:30 de ayer. Un grupo de uniformados patrullaba la zona de Tacuara y ubicó a Ruiz Sosa junto a otras cuatro personas armadas en las cercanías de un retiro abandonado. Tras un tiroteo, los uniformados lograron abatir al criminal mientras los demás lograron huir.
Comentó que el hombre salió de la casa hace un año, inicialmente bajo la excusa de que todo era por cuestiones laborales, aunque finalmente terminó confesando que iba a integrar la banda de asesinos y secuestradores que opera en el Norte. “Nos dijo que nos iba a contar bien para que nos tranquilicemos; (dijo que) 'si no nos movemos, vamos a morir en medio del veneno'”, recordó.
Al tratar de argumentar la actitud violenta, señaló que Ruiz Sosa le había señalado que “nuestro país se va a pudrir y nos queda a nosotros mismos defenderlo”. El apodado “Sargento Mango” dejó tres hijos -de 10, 9 y 3 años- para unirse al grupo criminal autodenominado ACA.
Pese a todo, la mujer insistió en que siente “orgullosa” porque “no murió con bebida en la mano”. Señaló que la familia ya aguardaba este fatal desenlace y que incluso el mismo malviviente les había pedido que no lloren. “Ya esperábamos, nos dijo que no lloremos, que nos sintamos orgullosos”, reafirmó.
Rudy Ruiz Sosa, conocido con el alias de “Sargento Mango” o “Rodrigo Sosa”, considerado actualmente el segundo al mando de la ACA -un desprendimiento del EPP-, falleció al acusar al menos tres balazos, cerca de las 14:30 de ayer. Un grupo de uniformados patrullaba la zona de Tacuara y ubicó a Ruiz Sosa junto a otras cuatro personas armadas en las cercanías de un retiro abandonado. Tras un tiroteo, los uniformados lograron abatir al criminal mientras los demás lograron huir.
ABC