SAN PEDRO.- Los últimos ataques de los grupos criminales, como EPP y ACA, hacen correr a inversionistas extranjeros en la zona Norte del país. Muchos empresarios ya no invierten y otros ponen en venta sus inmuebles ante el acoso que sufren y la nula reacción de la FTC, creada por el Gobierno de Horacio Cartes para combatir a estos grupos.
Tras el último hecho ocurrido en la estancia Agüerito, de Cuero Fresco, Concepción, donde la ACA atacó al administrador Cristopher Edwards y a otro funcionario –no se sabe si con intenciones de secuestrarlo o directamente asesinarlo–, tanto el afectado como otros anunciaron que ya no les queda otra opción que abandonar el país ante la inseguridad y el fracaso del trabajo de la FTC.
El brasileño Mauricio Rezende es el propietario del establecimiento; este además cuenta con otras fincas en Concepción y San Pedro. Justamente, en el establecimiento Cororó, ubicado en Cruce Tacuatí, de San Pedro, fueron asesinados cinco peones en agosto del 2013. En el sitio, el pasado mes de agosto fue ejecutado el subadministrador Silvio Barboza. Ambos hechos fueron atribuidos al EPP.
Estos establecimientos ganaderos del grupo Lagunita, perteneciente a Rezende, son considerados estancias modelos donde los personales cuentan con todos los beneficios y viviendas dignas en el predio. Además, la empresa estaba trabajando hace algunos años en un proyecto para la instalación de una planta de etanol, la que iba a dar trabajo a cientos de pobladores y, por sobre todo, un rubro alternativo para los pequeños productores, el cultivo de la caña dulce. En la colonia Estrellita, de Gral. Resquín, límite entre los departamentos de San Pedro, Canindeyú y Amambay, cuenta con otro establecimiento y en ese lugar estaba proyectada la instalación. Sin embargo ante esta situación de inseguridad, el administrador anunció que él abandonaría su trabajo, así como los peones.
Por más efectivos de la FTC que permanecen en la mayoría de los establecimientos de la zona, a la hora de actuar se desentienden, tal como habría ocurrido cuando el administrador Edward fue víctima del ataque, ya que pidió auxilio, pero los ocho efectivos de la FTC no lo auxiliaron, sino que esperaron refuerzo para acudir en la ayuda.
Ahora, con el nuevo cambio de timón en la FTC, con la salida del general Eric Salinas por Martín Cáceres, se espera un mejor resultado en el combate a estos grupos armados que mantienen en zozobra a todo el Norte del país.
UH