BELÉN.- Los humildes habitantes de la comunidad Santo Tomás, distrito de Belén, Departamento de Concepción, reparan su camino utilizando rudimentarias herramientas ante la ausencia del Estado.
El tramo de 10 kilómetros, que los une con la ruta 5 Bernardino Caballero y Ruta Antigua, sufrió varios cortes a consecuencia de las lluvias caídas. Sin embargo, nunca recibió una reparación adecuada, por ejemplo con la colocación de tubos.
Es así que los pobladores salieron a trabajar en el lugar colocando trozos de árboles y palmeras a fin de permitir el paso de carros y vehículos. "Utilizamos aún en este lugar los carros para llegar hasta nuestras chacras y en estas condiciones no podemos", señaló uno de los pobladores.
Bartolomé Lugo, presidente de la comisión vecinal de Santo Tomás, señaló que la vía nunca recibió una buena reparación, sino solo perfilada por gestiones realizadas por la Municipalidad de Belén. "Nunca hicieron un trabajo que vale la pena. Acá se evidencia la falta de tubos y así las aguas ya no podrán cortar nuestro camino", señaló.
Pidió a las autoridades que tengan presente a esa y otras comunidades vecinas que utilizan el mismo camino. "Siempre salimos en grupo a reparar nuestro camino, pero queremos que las autoridades prioricen nuestra necesidad", destacó Lugo.
Santo Tomás queda a solo 30 kilómetros de Concepción y la vía une a comunidades como Santa Cruz, la ruta 5 y la Antigua, que a su vez conecta con otras comunidades.
El Departamento de Concepción sufre la consecuencia del fenómeno El Niño, ya que las lluvias destrozaron los caminos vecinales, que están a cargo de la gobernación y la empresa privada consorcio Mantenimiento Rural.
Esta empresa está siendo cuestionada duramente por los pobladores y el gobernador departamental, Luis Urbieta, porque no cumple con su cronograma de trabajo de mantener los 401 kilómetros de vía, por el cual recibe 16.000 millones de guaraníes del Estado paraguayo.
En espera. Por otro lado, las comunidades rurales beneficiadas por el mantenimiento de sus caminos aguardan que la denuncia del gobernador Luis Urbieta surta efectos y que se rescinda el contrato con el consorcio Mantenimiento Rural.
Esta empresa no cumple con su trabajo y todas las comunidades rurales beneficiadas sufren la consecuencia del mal estado de sus vías.
Es así que los pobladores salieron a trabajar en el lugar colocando trozos de árboles y palmeras a fin de permitir el paso de carros y vehículos. "Utilizamos aún en este lugar los carros para llegar hasta nuestras chacras y en estas condiciones no podemos", señaló uno de los pobladores.
Bartolomé Lugo, presidente de la comisión vecinal de Santo Tomás, señaló que la vía nunca recibió una buena reparación, sino solo perfilada por gestiones realizadas por la Municipalidad de Belén. "Nunca hicieron un trabajo que vale la pena. Acá se evidencia la falta de tubos y así las aguas ya no podrán cortar nuestro camino", señaló.
Pidió a las autoridades que tengan presente a esa y otras comunidades vecinas que utilizan el mismo camino. "Siempre salimos en grupo a reparar nuestro camino, pero queremos que las autoridades prioricen nuestra necesidad", destacó Lugo.
Santo Tomás queda a solo 30 kilómetros de Concepción y la vía une a comunidades como Santa Cruz, la ruta 5 y la Antigua, que a su vez conecta con otras comunidades.
El Departamento de Concepción sufre la consecuencia del fenómeno El Niño, ya que las lluvias destrozaron los caminos vecinales, que están a cargo de la gobernación y la empresa privada consorcio Mantenimiento Rural.
Esta empresa está siendo cuestionada duramente por los pobladores y el gobernador departamental, Luis Urbieta, porque no cumple con su cronograma de trabajo de mantener los 401 kilómetros de vía, por el cual recibe 16.000 millones de guaraníes del Estado paraguayo.
En espera. Por otro lado, las comunidades rurales beneficiadas por el mantenimiento de sus caminos aguardan que la denuncia del gobernador Luis Urbieta surta efectos y que se rescinda el contrato con el consorcio Mantenimiento Rural.
Esta empresa no cumple con su trabajo y todas las comunidades rurales beneficiadas sufren la consecuencia del mal estado de sus vías.