Los oleros dijeron que tampoco venden sus ladrillos para las citadas obras, debido a que los ladrillos son traidos de la zona de Tobatí e indicaron que la calidad de los materiales son similares.
Las obras son desarrolladas por la Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (Senavitat), luego del proceso de verificación de los lotes ocupados por familias de escasos recursos económicos que realizan funcionarios de la Secretaria de Acción Social (SAS) para la compra de los terrenos.
Elisa Ramírez, Elba Frutos y Analiz Noguera, propietarias de ferreterías, lamentan la actitud del intendente municipal de esta ciudad Arturo Urbieta (ANR) por no reunirlos con representantes de la empresa ICSA para puedan vender sus materiales. Manifestaron que si los materiales fueran adquiridos de las ferreterías locales y los ladrillos de los oleros, el movimiento comercial de Horqueta consecuentemente aumentará, beneficiando a todos los sectores de la zona.
Afirmaron que el dinero que se invierte para la construcción de centenares de viviendas populares no queda en Horqueta, porque va a otro lado e indicaron que el intendente se presta para eso. Recordaron que el anterior intendente del periodo 2006-2010, Jorge Centurión (PLRA), les ayudó en la construcción de casas en las bases 1, 2 y 3 de la villa María Auxiliadora.
Manifestaron que aguardan que el titular del ejecutivo comunal y los concejales municipales intercedan ante la empresa ICSA para que compre los ladrillos de los oleros locales y los demás materiales de las ferreterías de esta ciudad.
Por su parte, el intendente Urbieta, respondió que quienes le cuestionaron tocaron su dignidad, pero llamativamente dijo que él no tocó ningún ladrillo, dando a entender que los comerciantes dijeron por él que se apropió de unos G. 600 millones. Afirmó que anoche se reunió con el vicepresidente de la República, Juan Afara y representantes de la Senavitat para encaminar la compra de los materiales de los comerciantes de esta ciudad.
Por su parte, el exintendente Centurión señaló que durante su administración reunió a los comerciantes con el representante de la empresa que construyó las viviendas en la villa María Auxiliadora para la compra de los materiales.