El sábado, a las 19:00 aproximadamente, los hermanos Argüello Larrea salieron de la casa de su madre ubicada en el asentamiento Núcleo 6 de Arroyito, departamento de Concepción. Rodrigo recibió una llamada y dijo a su madre, Beatriz Argüello de 53 años, que irían junto a una persona y luego a una fiesta en el asentamiento Núcleo 3, pero jamás llegaron al sitio.
Ayer, las hermanas de los desaparecidos, Rossana de 19 años y Leticia de 17, contaron que fueron ellas las que encontraron la motocicleta en la que se movilizaban los dos jóvenes.
Venganza
Doña Beatriz pidió que liberen a sus hijos y explicó que sospecha que todo se trata de una venganza.
Explicó que sus otros hijos, Luciano alias “Luchi” y Benicio, integrantes del grupo criminal Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), en abril último aparecieron en un video en el que se atribuyeron el asesinato de Fabio Duarte (23), guardia de seguridad de la estancia Santa Adelia, quien recibió un disparo en la cabeza.
Advertencia
Días después de la liberación de Liduvina Ramírez, –cuñada de Alejandro Ramos, exintegrante del EPP y actual líder de un grupo denominado Justicieros de Frontera–, el pasado 12 y 13 de julio, doña Beatriz recibió una advertencia de que podrían ir hasta su casa por la noche, razón por la cual le instaron a tomar recaudos. No supo identificar quién fue el que la advirtió.
Otro dato relevante es que el tío de ambos es Asterio Larrea, detenido en el 2015 como supuesto reclutador de la extinta Agrupación Campesina Armada (ACA), quien tras salir de la cárcel, fue a trabajar a la estancia Ypotî, la cual fue blanco de varios ataques del EPP. En el mismo lugar ya trabajaba Rodrigo, por lo que invitó a Jhony a trabajar también allí.
La fiscala de Horqueta Liz Noemí Argüello, quien no tiene vínculo parental con los desaparecidos, dijo ayer que los celulares que fueron encontrados cerca de una chacra serán analizados.