La Policía y la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) organizaron una fiesta en la vivienda paterna y ratificaron su postura de lucha contra el grupo armado.
Una misa ofició monseñor Adalberto Martínez, obispo castrense, como inicio de actividades, con la presencia de las principales autoridades policiales, militares y civiles, que ofrecieron asistencia médica, odontológica, juegos para niños y almuerzo popular.
Tras la celebración, doña Obdulia Florenciano, madre de Edelio, agradeció el gesto. “Yo tengo la esperanza de que mi hijo aún esté vivo y que vuelva a vestir ese uniforme que tanto ha querido”, señaló.
Pidió a los camaradas honrar el uniforme policial y hacer llegar a sus casas solo lo que corresponde a sus salarios, tal como lo hacía su hijo. “Les pido no ensuciar ese uniforme, sean siempre gente honrada, solo por su trabajo alcancen las cosas”, aconsejó doña Obdulia.
El comandante de la Policía, comisario Luis Rojas, y el de la FTC, general Héctor Grau, encabezaron los actos y renovaron la promesa de seguir en la lucha contra los grupos armados.
“No vamos a abandonar a las familias en desgracia, nosotros apoyamos a la FTC procurando poner todo a disposición de ellos para seguir la lucha”, señaló Luis Rojas, comandante de la Policía.
El obispo Martínez convocó a los familiares a pasar al frente, lo cual generó un momento muy emotivo por las lágrimas derramadas de don Apolonio y doña Obdulia, a los que se unieron los hijos.
También participaron el intendente local, Samuel González, concejales municipales y docentes de instituciones educativas del lugar.
UH