El área técnica de la INC continúa en decadencia, según se puede colegir de lo que sucede en su fábrica de Vallemí. El horno está parado, una vez más, y el predio de la industria se ha convertido en depósito de toneladas de “harina cruda” que no llegó a convertirse en clínker por fallas en el proceso de producción.
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Una foto de la última semana |
El Gobierno de Mario Abdo Benítez no está pudiendo mejorar la situación de la Industria Nacional del Cemento (INC). Todo lo contrario. Los funcionarios del área técnica de la estatal vienen cuestionando y lamentando las improvisaciones de la actual administración, presidida por el Ing. Javier María Rodríguez Ferrer.
Pese a haber recibido más de US$ 80 millones en el gobierno anterior, del expresidente Horacio Cartes, la cementera no está produciendo los volúmenes prometidos en su momento. Según los datos oficiales, en realidad está produciendo mucho menos.
Un informe de la Dirección de Fábrica de planta de Vallemí (Concepción) fechado el 27 de diciembre de 2018, al que accedió nuestro diario el fin de semana, revela que durante el último mes del año pasado, el horno de clínker produjo de forma irregular por debajo de las 2.200 toneladas diarias de clínker por día que debería estar produciendo tras las millonarias inversiones que supuestamente se hicieron en la era Cartes. Ni siquiera se está llegando a las 2.000 toneladas por día que era el volumen regular antes de la inyección de capital que, en teoría, se hizo a la planta. Hubo un día en que se produjeron apenas 52 toneladas y en algunas jornadas, la producción fue cero por paro del horno de clínker.
Funcionarios de planta se comunicaron con ABC y manifestaron su preocupación, ya que están en juego sus puestos de trabajo y la economía de gran parte de la zona Norte de nuestro país, que depende de INC. Nos enviaron fotografías que muestran la gran cantidad de material desechado por deficiencias en la producción. Se observan toneladas de “harina cruda”, un material previo al clínker, que no llegó a su fase final de “clinkerización”, según los datos, por fallas técnicas en la planta.
Ante la incapacidad de producción, la empresa está trayendo clínker del exterior. De acuerdo con la información de la web de Contrataciones Públicas, la cementera llamó en diciembre a una contratación directa por vía de la excepción, alegando “urgencia impostergable”, y adjudicó a la firma “Swiss Singapore Overseas Enterprises”, representada por David Blackwood con pasaporte británico N° 534776008, la provisión de 30.000 toneladas de clínker. La adjudicada, según se observa en el contrato, traerá el material de Bolivia, a un precio de US$ 80 por tonelada (US$ 2,6 millones en total).
Pero todos estos problemas no están siendo contados por la actual administración del Ing. Rodríguez, quien llamativamente decidió mantener intacto el “primer anillo” que había asesorado al anterior titular de la cementera, Ing. Jorge Méndez, encabezado por el colombiano Alexander González Pinzón. “Urge la intervención del Gobierno a la INC, a través de la auditoría encabezada por el ex fiscal Carlos Arregui, para determinar qué paso con los millones de dólares inyectados a la INC y por qué la cementera estatal está en la actual situación”, nos dijo una de nuestras fuentes.
Precisamente, el Presidente Mario Abdo Benítez había anunciado en agosto del año pasado una auditoría en empresas públicas, entre ellas la INC. Se destinarían US$ 1,5 millones para el efecto, pero hasta el momento no se ha adjudicado a ninguna empresa que realice el trabajo, según confirmó ayer el director del Consejo Nacional de Empresas Públicas (CNEP), Elvio Brizuela.
“Sí, hicimos. Un paquete está en fase de adjudicación, dos (llamados) fueron declarados desiertos y en la semana probablemente hagamos el segundo llamado” (sic), dijo en un mensaje a ABC y prometió dar mayores detalles hoy.
¿Hubo desvío de fondos?
Durante el gobierno del expresidente Horacio Cartes, la INC recibió US$ 67 millones provenientes de la colocación de bonos soberanos y, en una segunda tanda, se le aprobaron otros US$ 13,6 millones. El monto global de más de US$ 80 millones más los intereses serán solventados por todos los contribuyentes. Prometieron mejorar la producción, pero hasta hoy eso no ha ocurrido; cambiaron el sistema de combustión del horno, pero sigue teniendo fallas (hoy está parado por problemas en el precalcinador). Aún así, la Fiscalía no investiga el aparente desvío de fondos.
ABC