“Cierto, cobramos G. 1.000 millones. Nosotros fuimos los más perjudicados por la venta de este terreno y era obvio que teníamos que cobrar alguna indemnización”, se le escucha decir a Luis Bordón Carrizo, uno de los directivos de la firma Sol del Norte SA, una de las empresas vinculadas al negociado con el puerto de Concepción.
Bordón reconoce, incluso, que su firma recibió más dinero que el que percibió la Municipalidad de Concepción por la venta del valioso predio de seis hectáreas. “Hay que hablar con documentos, está el contrato”, afirma.
De esta manera, se confirma lo que desde hace meses intenta negar el intendente de Concepción, Alejandro Urbieta: había una tercera firma involucrada en el negocio del puerto.
Así fue el despojo
El 18 de diciembre de 2014, la Municipalidad de Concepción decidió entregar en concesión un predio de seis hectáreas ubicado a orillas del río Paraguay y frente al aeropuerto de la ciudad, a la firma Alcosur SA. Apenas un año antes de aquella fecha, el inmueble de seis hectáreas le había sido entregado por el Ministerio de Defensa Nacional.
El contrato entre la Municipalidad y Alcosur era por 30 años y la Comuna debía recibir G. 235 millones como prima y dos millones mensuales por la explotación.
La empresa se comprometía a construir en el sitio la infraestructura necesaria para el funcionamiento de un puerto de paso y almacenamiento de productos derivados del petróleo.
Menos de un año después de la citada concesión, el 9 de octubre de 2015, Alcosur firmó convenios con otras dos empresas para cederles los derechos de explotación del puerto: Sol del Norte SA y Terminales y Logística Portuaria (TLP) SA. Los dos documentos fueron firmados el mismo día: uno en Concepción, otro en Asunción.
Finalmente, en junio de 2017, la Comuna decidió vender las seis hectáreas a TLP SA por US$ 700.000 (G. 3.899 millones).
Más que la dueña
Luego de comprar las tierras públicas en junio de 2017, TLP decidió pagar G. 6.000 millones de resarcimiento a Sol del Norte SA, según consta en actas de esta última.
El pago se debía a que la Comuna de Concepción había decidido rescindir el contrato de explotación de las tierras, las mismas tierras que ya había vendido a la empresa a la que le cortaba los derechos de explotación.
Sol del Norte SA recibió como resarcimiento más dinero de lo que cobró la Comuna por la venta de las propiedades.
Urbieta ha intentado negar esto durante varios meses.
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