En marzo de 2016, el intendente de Concepción Alejandro Urbieta (PLRA) envió una nota a la Junta Municipal de su distrito para solicitar la aprobación de un préstamo.
El préstamo era de unos G. 4.500 millones y debía ser utilizado para la realización de obras de alcantarillado y reparación de varias calles del casco urbano de la capital del primer departamento.
Alegando urgencia, el jefe comunal solicitó que la solicitud de un nuevo crédito para la comuna sea aprobado cuanto antes para iniciar las obras.
Entre las arterias que debían ser beneficiadas por las obras a ser realizadas con el dinero figuraba la avenida Boquerón.
En teoría, la comuna iba a destinar unos G. 1.608 millones para realizar obras en esa avenida desde su intersección con la calle Queiroz Candia hasta “tres cuadras antes del hipódromo”
También figuraban obras sobre la calle teniente Manuel Irala Fernández en el tramo comprendido entre la avenida Pinedo y la calle Ismael González.
Meses después, mismas calles
Llamativamente, apenas ocho meses después la misma municipalidad de Concepción convocó a licitación para realizar obras de alcantarillado y reparación en las mismas calles.
En noviembre de 2016, la comuna firmó el contrato número 33 con la firma Construcciones Servicio Paraguay (Conserpar) de Rigoberto Vicencini. La firma recibió unos G. 8.100 millones por parte de la comuna.
Llamativamente, en ese contrato figuraba que la firma debía encargarse de la construcción del desagüe pluvial a lo largo de la avenida Boquerón desde Queiroz Candia hasta tres cuadras antes del hipódromo.
Es decir, Urbieta volvió a pagar por obras para las que ya había pedido un préstamo apenas ocho meses antes.
Conserpar también fue contratada para realizar el empedrado de la calle Teniente Manuel Irala Fernández en el tramo comprendido desde la avenida Agustín Fernando de Pindeo hasta Ismael González.
Ese mismo tramo ya debía haber sido realizado con el préstamo que Urbieta había solicitado en marzo de ese mismo año.
Como si todo esto fuera poco, pobladores siguen sufriendo, casi tres años después, debido a que las obras nunca fueron finalizadas y las condiciones de esos tramos son paupérrimas.
Otra “desprolijidad” del intendente de Concepción.
Cuatro meses de protestas
“Me acusan de ciertas desprolijidades que reconozco”, dijo el intendente de Concepción, durante una visita a los estudios de ABC Cardinal.
Así intentó defenderse de la acusación por los malos manejos de su administración.
Hace ya más de cuatro meses que ciudadanos de Concepción se manifiestan diariamente para exigir la salida de Urbieta.
Desde el 15 de octubre de 2018 los manifestantes que piden la renuncia del jefe comunal se reúnen en la plaza Agustín Fernando de Pinedo. En los últimos días se registraron incidentes luego de que funcionarios leales a Urbieta agredieran a los manifestantes que exigen la salida del intendente.
ABC - juan.lezcano@abc.com.py
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