En el 2016 la administración municipal de Alejandro Urbieta adjudicó varias obras de adoquinado y desagüe pluvial a la misma empresa Conserpar por valor de G. 8.199.571.925 entre las cuales, figura el desagüe pluvial de la Avda. Boquerón.
Incluso, la Municipalidad obtuvo un préstamo de G. 4.312.175.372 para invertir en las varias obras licitadas y ganadas por la única empresa (Conserpar) que se presentó. La Junta Municipal aprobó el proyecto.
La empresa ejecutó la obra de desagüe pluvial, pero en el 2018 abandonó la misma faltando aproximadamente 1.000 metros del destino. El contrato señala que el desagüe debía llegar hasta tres cuadras antes del club Hípico.
Desde el 2018 comenzaron los cuestionamientos al actual intendente, que busca realizar las obras faltantes. En ese sentido, logró que el Comando de Ingeniería posibilite su máquina para la apertura del canal faltante en la Avda. Boquerón.
“Esto en la teoría ya está concluido y pagado, y cómo se explica que de nuevo se utilice equipo militar para proseguir el trabajo sin ninguna asistencia técnica”, dijo Norma Gutiérrez, vecina del lugar. La mujer, con documentos en mano, indicó que el hecho es una muestra de la falta de transparencia del intendente Urbieta, que ahora recurre a equipo vial militar para tratar de reparar los daños ocasionados. “Yo necesito saber qué pasó de los más de G. 8 mil millones destinados a estas obras y creo que la instancia correspondiente es la fiscalía”, destacó.
Denuncia. La mujer presentó una denuncia días atrás a la fiscalía de turno, porque considera que el jefe comunal incurrió en una estafa y lesión de confianza.
El Ing. Arsenio Domínguez, jefe de obras de la Comuna, indicó que desconoce cómo se dio la participación del equipo del Comando de Ingeniería, pero que cree qué habrá gestionado el Ing. Rigoberto Vicencini, responsable de la empresa Conserpar, que había ganado la licitación.
UH