Solo escombros, entre ellos las chapas que soportaron el fuego, quedaron del retiro de la estancia del intendente de San Alfredo, Carlos Ramón Pérez, tras el incendio provocado por un grupo armado en la noche de este viernes, en la colonia ubicada en el Departamento de Concepción.
Un camión tumba que se encontraba en el predio también quedó seriamente dañado por las llamas. Afortunadamente, no se registraron víctimas fatales.
El sitio se encuentra a 16 kilómetros del casco urbano de San Alfredo, en las cercanías del fatal ataque del ACA-EP a una patrullera de la policía, donde fueron asesinados dos policías y un guardia privado de seguridad.
Una comitiva del Ministerio Público a cargo del fiscal Carlomagno Alvarenga llegó hasta el lugar en la mañana de este sábado para inspeccionar lo que quedó del retiro.
El jefe comunal señaló este viernes que un encargado de su establecimiento se comunicó con él informándole que fueron quemados la casa, los corrales y que presumiblemente se traba de la Agrupación Campesina Armada.
Según Pérez, el capataz y otras dos personas se escaparon cuando se dieron cuenta del ataque y se resguardaron en un escondite. La Policía Nacional no pudo llegar al lugar ya que la única patrullera con la que contaban fue dañada en el último ataque.
Otro temor de parte de los uniformados era que sin el acompañamiento de la Fuerza de Tarea Conjunta, corrían el riesgo de ser emboscados nuevamente.
El intendente mencionó que es probable que el ataque se haya dado como represalia a sus expresiones a los medios de comunicación sobre el pedido de mayor seguridad en la zona.
Una escalada de violencia se inició el jueves de la semana pasada con la explosión de una bomba que destruyó un vehículo de la FTC, matando a tres militares. Posteriormente, el domingo fueron abatidos dos miembros de la ACA-EP y el último ataque fatal del civil y los uniformados ocurrió el martes.
UH