El acto religioso fue celebrado por el Diácono Fernando Florentín de la parroquia Virgen del Carmen, mientras que la emotiva boda civil y religiosa se realizó en el predio del albergue, cuya directora es Lourdes Echeverría, quien celebró esta hermosa unión que se dio en el mismo albergue. Contó con la presencia de los demás abuelitos del hogar e invitados especiales.
“Ellos se conocieron a finales del año 2016, cuando ambos ingresaron, ya un año después de su ingreso, ellos mismos manifestaron que era pareja. Ellos siempre estaban juntos, siempre se apoyan en todo y, lo más importante es que se cuidan uno al otro, incluso durante la pandemia del COVID-19, vimos eso, porque María dio positivo al COVID, pero afortunadamente era asintomática y él estuvo pendiente en todo momento”, recordó Echeverría, directora del Hogar de Ancianos de Concepción.
Según la misma directora del albergue, la pareja es un ejemplo de amor, de paciencia y perseverancia que aún en la pandemia, se fue fortaleciendo aún más, debido a que ambos se cuidaban mutuamente y afortunadamente ambos superaron esa enfermedad en esos tiempos difíciles y para celebrar todo lo pasado, sellaron su amor con el anillo.
“Finalmente, se cumplió nuestro sueño, pudimos casarnos. Yo siempre fui la que más se acercó a él, pero luego del paso de los años, él tuvo la idea de casarnos y yo acepté, por supuesto”, dijo la esposa recién casada, tras el acto de matrimonio. Él marido por supuesto celebró su hazaña, casarse por primera vez a sus 72 años, lo logró y está contento de poder compartir su vida a lado de su amada María.
Fuente LN