La concentración fue en el Puerto Antiguo, donde lanzaron globos de fuego en honor a los difuntos. El obispo diocesano Miguel Ángel Cabello dio inicio a la procesión rezando por los enfermos, presos, secuestrados y por las personas que sufren.
La procesión de la Dolorosa se realizó hasta la cancha de la 4ª División de Infantería, donde esperaban tres cruces gigantes en recordación de los tres secuestrados, Edelio Morínigo, Félix Urbieta y Óscar Denis.
Los familiares de las tres personas privadas de su libertad participaron como invitados especiales. De ahí, los feligreses llegaron a la iglesia Catedral, donde el elenco de Elina Corrales escenificó la crucifixión de Jesús.
Para los organizadores, el éxito fue total, a pesar de las inclemencias del tiempo.
Fuente: NPY