CONCEPCIÓN (ABC). Todos
los campamentos que fueron atribuidos al Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP)
estaban ubicados detrás de viviendas de sus simpatizantes, lo que hace difícil
la tarea de ubicación de los milicianos de la banda armada.
Hasta el momento cuatro sitios utilizados como
albergue de los delincuentes fueron encontrados no lejos de las casas, cuyos
moradores les proveían de logística y protección.
La
complicidad de los habitantes de diferentes localidades del I Departamento con
los integrantes del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), que ha
ejecutado varios secuestros y asesinatos, hace que la tarea de detección del
sitio que ocupan actualmente sea bastante difícil.
Los trabajos de inteligencia desplegados desde el inicio del estado de excepción prácticamente han sido desechados por falta de consistencia de las informaciones.
Los cuatro campamentos encontrados hasta ahora, de donde se requisaron varias evidencias de la presencia de los secuestradores, tienen la particularidad de localizarse no lejos de áreas pobladas.
Esa característica permite a los del EPP recibir con facilidad alimentos, agua y otros elementos proporcionados por el ala logística del grupo.
También están en permanente comunicación con otros miembros que les proporcionan informaciones.
Los escondites
El primer refugio de la banda fue localizado el 4 de agosto de 2009 en la compañía Ybyraty de Horqueta, detrás de la casa de Alejandro Ramos Morel y Lourdes Bernarda Ramírez, poco después de la liberación de Luis Alberto Lindstron.
En el lugar se encontraron, entre otras cosas, un termo enterrado que contenía 28.000 dólares que formaban parte del rescate pagado por la liberación del ganadero.
El 21 de abril de 2010, en el asentamiento campesino Núcleo 3 de Arroyito (Horqueta) y dentro de la propiedad de Marcos Ramón Ocampo Figueredo, los agentes ubicaron un segundo campamento, que contaba con un stand de tiros.
El tercer escondite fue hallado el 17 de junio de 2010 en Kurusu de Hierro, detrás de la casa del asesinado concejal José del Rosario Cabrera y Domiciana Román.
Fue tras el acribillamiento de los suboficiales ayudantes de la FOPE Lilio Ramón Giménez Dávalos (23) y Carlos César Cardozo Santacruz (23), en Kurusu de Hierro.
En el sitio se encontraron celulares que contenían fotos actualizadas de los integrantes del EPP y un video donde se observaba la confección de ropas para los milicianos.
Asimismo había municiones, recortes de diarios y varios otros elementos.
El último refugio del EPP encontrado por la Policía y la fiscalía fue en Hugua Ñandu, dentro del inmueble perteneciente a Nery López Silva, el 24 de setiembre de 2010.
En el lugar fue batido Nimio Cardozo Cáceres, considerado parte del “primer anillo” de la banda. Los intervinientes encontraron dólares que formaban parte del rescate pagado por el rescate del ganadero Fidel Zavala.
Los trabajos de inteligencia desplegados desde el inicio del estado de excepción prácticamente han sido desechados por falta de consistencia de las informaciones.
Los cuatro campamentos encontrados hasta ahora, de donde se requisaron varias evidencias de la presencia de los secuestradores, tienen la particularidad de localizarse no lejos de áreas pobladas.
Esa característica permite a los del EPP recibir con facilidad alimentos, agua y otros elementos proporcionados por el ala logística del grupo.
También están en permanente comunicación con otros miembros que les proporcionan informaciones.
Los escondites
El primer refugio de la banda fue localizado el 4 de agosto de 2009 en la compañía Ybyraty de Horqueta, detrás de la casa de Alejandro Ramos Morel y Lourdes Bernarda Ramírez, poco después de la liberación de Luis Alberto Lindstron.
En el lugar se encontraron, entre otras cosas, un termo enterrado que contenía 28.000 dólares que formaban parte del rescate pagado por la liberación del ganadero.
El 21 de abril de 2010, en el asentamiento campesino Núcleo 3 de Arroyito (Horqueta) y dentro de la propiedad de Marcos Ramón Ocampo Figueredo, los agentes ubicaron un segundo campamento, que contaba con un stand de tiros.
El tercer escondite fue hallado el 17 de junio de 2010 en Kurusu de Hierro, detrás de la casa del asesinado concejal José del Rosario Cabrera y Domiciana Román.
Fue tras el acribillamiento de los suboficiales ayudantes de la FOPE Lilio Ramón Giménez Dávalos (23) y Carlos César Cardozo Santacruz (23), en Kurusu de Hierro.
En el sitio se encontraron celulares que contenían fotos actualizadas de los integrantes del EPP y un video donde se observaba la confección de ropas para los milicianos.
Asimismo había municiones, recortes de diarios y varios otros elementos.
El último refugio del EPP encontrado por la Policía y la fiscalía fue en Hugua Ñandu, dentro del inmueble perteneciente a Nery López Silva, el 24 de setiembre de 2010.
En el lugar fue batido Nimio Cardozo Cáceres, considerado parte del “primer anillo” de la banda. Los intervinientes encontraron dólares que formaban parte del rescate pagado por el rescate del ganadero Fidel Zavala.