Con la muerte de todos los cabecillas de la ACA, se espera “desalentar” a los demás integrantes de la banda que aún puedan existir, señaló el ministro del Interior. “Aquellos que pretenden seguir en este grupo ya saben cuál es su fin”, advirtió.
El ministro Francisco de Vargas fue abordado respecto a qué ocurrirá con la ACA, tras la muerte de cuatro integrantes más -entre ellos el propio líder restante, Alfredo Jara Larrea- en el último operativo de la Fuerza de Tarea Conjunta en Concepción.
El secretario de Estado había señalado que la banda resultó “descabezada”, ya que enero pasado ya fue abatido el principal cabecilla, Albino Jara Larrea y en la intervención de ayer tuvieron el mismo destino Alfredo Jara Larrea (25), quien había quedado al mando; Mariano López Velázquez (21), el “subcomandante; y Antonio Ovelar (18), considerado tercero en la “línea de sucesión”. El cuarto fallecido en el procedimiento de la víspera fue identificado como Gustavo Aquino Rodas (24).
En la fecha, el alto funcionario reconoció que hay posibilidad de que otras personas intenten asumir el liderazgo de la banda. “Existe la posibilidad de que haya integrantes que no conocemos, pero para nosotros lo sustancial es que han sido descabezados el comandante, subcomandante y el número tres”, refirió al ser abordado respecto a si ya puede considerarse que la ACA quedó exterminada.
De Vargas consideró que -de acuerdo a los datos de inteligencia- la banda operaba en una sola célula. “Ellos se manejaban en una sola célula; algunos de sus integrantes, entrando y salido del grupo”, manifestó en rueda de prensa esta mañana, tras un acto en la Academia de Policía.
Pese a la posibilidad de un “resurgimiento” a través de nuevos miembros, el ministro del Interior advirtió sobre el destino que tuvieron hasta ahora prácticamente todos sus componentes. “Con este descabezamiento, estamos seguros de que aquellos que pretenden seguir en este grupo criminal ya saben cuál es su fin (sic)”, apuntó.
Sobre las expresiones de algunos familiares de los abatidos, quienes cuestionaron el hecho e inclusive hablaron de una ejecución, el ministro expresó: “Niego categóricamente y (esta acusación) me parece un insulto para los intervinientes”.
Indicó que los familiares cometen un error al culpar al Gobierno del destino que tuvieron los miembros de la ACA. “Estos delincuentes plantearon esta situación de enfrentamiento y demostraron que van a dar sus vidas por una causa que -para nosotros- es terrorismo, delincuencia, secuestro, extorsión”, expresó.
Sobre la “ideologización”, principalmente en el Norte, indicó que los malvivientes “pretenden convencer a la ciudadanía que matar, secuestrar, robar, incendiar se hace en nombre del país”. “Se está engañando a la gente”, agregó.
Finalmente, indicó que “si se pretende imponer ese sistema (de violencia), no sé dónde vamos a acabar”.