Tregua en el conflicto por ocupación de reserva Paso Bravo

CONCEPCION (ABC). La comisión de sintierras “Corralito” concedió una tregua al Indert para realizar estudios a fin de determinar si las casi 7.000 hectáreas del área de reserva Paso Bravo, de Concepción, son aptas para asentar una colonia. Ayer se reunieron dirigentes de los campesinos, el presidente del ente agrario y el gobernador concepcionero.

Los campesinos continuarán apostados en el kilómetro 127 de la ruta que une Concepción con Vallemí, según el acuerdo al que llegaron durante el encuentro. El Indert, en tanto, realizará los estudios para determinar si en las cerca de 7.000 hectáreas se puede asentar una colonia, y el resultado se conocerá dentro de 30 ó 45 días.
La reunión contó con la presencia del presidente del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), Eugenio Alonso; el gobernador de Concepción, Emilio Pavón (PLRA); el fiscal del Ambiente, Richard Alarcón, y los campesinos nucleados en la comisión de sintierras “Corralito”. El encuentro se desarrolló en la sede del Indert de Concepción.
El presidente del Indert señaló que la medida cautelar de no innovar sobre las casi 7.000 hectáreas firmada por la jueza Petrona de Giacomi, en mayo del 2008, le concede al ente agrario entre 30 y 45 días para hacer todo el estudio y ver si se puede habilitar como colonia.
“Hoy no podemos tomar ninguna decisión debido a que existe una disputa por el predio entre el Indert y la Secretaría del Ambiente (Seam); eso primero se debe definir”, explicó.
Agregó que si el inmueble es de la entidad que preside existen posibilidades de habilitar el sitio como un asentamiento.
Por su parte, el fiscal del Ambiente de Concepción, Richard Alarcón Arredondo, manifestó que, según las coordenadas, el sitio que pretenden ocupar los campesinos corresponde al Parque Nacional Paso Bravo.
“Conversé telefónicamente con el asesor jurídico de la Seam y me ratificó que el predio forma parte de la reserva natural Paso Bravo. La Seam ha remitido un oficio al Indert para que ambas instituciones busquen una salida al tema”, señaló.
Asimismo, expresó que también los campesinos de la comisión de sintierras “Coralito” han realizado las gestiones ante el Indert porque, según ellos, se trata de un excedente.
El lugar reclamado por los campesinos posee una medida de no innovar. Eso significa que ninguna persona puede ingresar al lugar ni realizar actividad alguna, aclaró el agente del Ministerio Público.
Para los que conocen la zona en cuestión y a los campesinos que pretenden ocuparla, el único fin sería extraer rollos de la reserva.
El Parque Nacional Paso Bravo es un área protegida y un inmenso refugio de especies forestales de gran valor.
Robert Hugo Dáspet Aranda, presidente de la nucleación de sintierras que pretende las 6.925 hectáreas, dijo ellos no quieren la madera “como algunas personas dicen”. “Si quieren, lleven todos los árboles, que nosotros igual ingresaremos a ese lugar. Queremos trabajar en el sitio porque el 70 por ciento de la tierra es apta para la agricultura”, agregó.