Sin mirar los documentos, me dice “estas luces no están permitidas, podés ir a la oficina para pagar la multa” (se refería a las luces de xenón que tenía mi vehículo).
Como llevó mis documentos, me fui junto al encargado quien me dijo que estaba en infracción. Le dije que me muestre dónde está escrito eso lo de las luces y de manera prepotente me responde: “Mucha gente como vos que viene a hacerse del letrado pasa por acá, yo conozco las reglas y estás en infracción, tu habilitación queda aquí y te hago la multa de más de G. 400.000”.
Le dije que haga la multa pero me entregue de vuelta los documentos, le hice recordar que no podía retener documentos. Empezó a subir más todavía el tono conmigo y que los documentos se quedaban, luego de un tiempo; ya con más tranquilidad me dice que me va perdonar la multa de las luces pero me iba a cobrar un porcentaje de otro tipo de multa.
Iba a figurar que no se revalidó el registro para que sea menos la multa (el famoso "¿cuánto lo que tenés?"), ya que vio que tenía en el bolsillo de la camisa dinero, justo tenía G. 72.000. Le pasé el dinero pensando que me iba a dar un comprobante, luego imprimió una hoja con membrete, sin numeración ni duplicado. En síntesis, me hicieron un recibo por coima.
Lo que da pena es que inventen las faltas, obligándote a entregarles dinero utilizando chantaje.
Fuente: ABC Color
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