Sin embargo el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave) permitió el ingreso masivo del producto desde el país vecino con la Acreditación Fito Sanitaria de Importación (Afidi).
Debido a esta situación los productores de Arroyito salieron desde ayer para recorrer esta ciudad y ofrecer los tomates en cada casa a G. 4.000 por kilo.
En representación de los labriegos, Sindulfo García dijo que para salvar la situación salen a ofrecerlos de esa manera, porque en los supermercados y despensas no pueden comercializarlos.
Indicó que perderían toneladas del producto si no logran venderlos oportunamente, debido a que en pocos días quedarán en estado de descomposición, por no contener conservantes.
“Teníamos previstos venderlos a comerciantes de Pedro Juan Caballero, Ciudad del Este e inclusive en la capital, pero debido el ingreso de los tomates argentinos se trabaron las ventas”, expresó.
Señaló que en peor situación quedaron productores de Tacuara, Cuero Fresco y Arroyo de Oro, que perderían más de cien mil kilos del producto, debido a que no tienen sus propios vehículos para ingresar a las ciudades.
Dijo que necesitan de la ayuda del gobierno para no quedar muy endeudados.
Por su parte el jefe departamental de la Senave, Edgar Silva señaló que la institución expide la certificación a los importadores, que pagan una tasa para la Acreditación Fitosanitaria de Importación (Afidi) de acuerdo a la demanda del producto.
Sin embargo afirmó que el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) no planificó correctamente la venta de los productos para evitar el inconveniente en el mercado nacional.
Sostuvo que a través de una nota los productores le pidieron para que la Senave pare el ingreso de los tomates argentinos, documento que remitió a las autoridades superiores que se encargarán del tema.
Añadió que datos de la Dirección de Extensión Agraria (DEAG), indican que en la zona se produce semanalmente 120 mil kilos de tomates.
Debido a esta situación los productores de Arroyito salieron desde ayer para recorrer esta ciudad y ofrecer los tomates en cada casa a G. 4.000 por kilo.
En representación de los labriegos, Sindulfo García dijo que para salvar la situación salen a ofrecerlos de esa manera, porque en los supermercados y despensas no pueden comercializarlos.
Indicó que perderían toneladas del producto si no logran venderlos oportunamente, debido a que en pocos días quedarán en estado de descomposición, por no contener conservantes.
“Teníamos previstos venderlos a comerciantes de Pedro Juan Caballero, Ciudad del Este e inclusive en la capital, pero debido el ingreso de los tomates argentinos se trabaron las ventas”, expresó.
Señaló que en peor situación quedaron productores de Tacuara, Cuero Fresco y Arroyo de Oro, que perderían más de cien mil kilos del producto, debido a que no tienen sus propios vehículos para ingresar a las ciudades.
Dijo que necesitan de la ayuda del gobierno para no quedar muy endeudados.
Por su parte el jefe departamental de la Senave, Edgar Silva señaló que la institución expide la certificación a los importadores, que pagan una tasa para la Acreditación Fitosanitaria de Importación (Afidi) de acuerdo a la demanda del producto.
Sin embargo afirmó que el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) no planificó correctamente la venta de los productos para evitar el inconveniente en el mercado nacional.
Sostuvo que a través de una nota los productores le pidieron para que la Senave pare el ingreso de los tomates argentinos, documento que remitió a las autoridades superiores que se encargarán del tema.
Añadió que datos de la Dirección de Extensión Agraria (DEAG), indican que en la zona se produce semanalmente 120 mil kilos de tomates.
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