CONCEPCIÓN. Monseñor Cabello declaró ayer a nuestro diario que pese a la ola de violencia generada por el EPP en las últimas semanas, “la Iglesia lleva una vida normal en el Norte, por decirlo así, excepto un pequeño grupo de gente que está influenciada por este grupo. Sin embargo, hay también mucha gente entusiasta, enfocada en el desarrollo de su comunidad, que está procurando levantar su comunidad”.
El líder de la Iglesia en esta parte del país se refirió así a la localidad de Arroyito, en el distrito de Horqueta, donde se produjeron seis de los 51 ataques del EPP en el departamento de Concepción.
Dijo que en Arroyito se reunió días pasados con 310 jóvenes, la mayoría de los cuales se sienten estigmatizados y hasta avergonzados de hablar de su comunidad, porque siempre son relacionados con los secuestradores.
“No solo en Arroyito, sino en muchas otras partes de Concepción se nota la falta de equidad, falta también una mejor presencia de las autoridades, una presencia integral del Estado, faltan caminos y mayor control de las tierras”, se quejó.
Asimismo, anunció que “nosotros vamos a acompañar ahora más de cerca a los jóvenes, porque falta una mejor presencia de nuestra Iglesia, queremos ser una herramienta para llegar a un mejor discernimiento”, admitió.
“Vamos a trabajar en el tema vocacional con los jóvenes de estas comunidades, hay buenos proyectos, que los sacerdotes jóvenes pueden desarrollar”, indicó.
Mons. Cabello instó a las instituciones del Estado a que prioricen la educación y el desarrollo integral de las comunidades pobres, ya que justamente por ignorancia es que muchos de los campesinos son convencidos por las ideologías radicales como las que defiende la banda de secuestradores.
“La educación hoy en día es muy comercial, no se enseña más el civismo, el amor a la patria, eso tiene que aportar el Estado, tiene que hacerse presente aquí a través del Ministerio de Educación y Cultura. Las instituciones educativas no ponen los medios para que se pueda progresar”, manifestó.
Asimismo, el obispo habló específicamente de las acciones del EPP. “Ellos creen que van a poder transformar la sociedad con violencia, pero están equivocados. Cualquier tipo de violencia es rechazable. El EPP tal vez va a seguir ganando unos pocos campesinos, pero de ahí ya no van a ir más, hasta ahí llegaron.
El EPP va a desaparecer de por sí, sobre todo cuando hagamos un mejor trabajo en los asentamientos, en la comunidades, ojalá que el Estado también haga su trabajo y nos ayude a recuperar la paz”, recalcó.
Mons. Miguel Ángel Cabello pidió a los feligreses locales que recen más, porque pese a que hay gente que se muestra preocupada por la situación actual, no lo demuestra con la oración, que es el mejor camino para devolverle la tranquilidad al país, expresó.
Monseñor Miguel Ángel Cabello Almada, de 48 años, asumió el 22 de setiembre pasado como obispo de la diócesis de la Santísima Concepción del Paraguay, y tiene a su cargo los departamentos de Concepción y Amambay.
Otros 60 días
Carmen Villalba seguirá recluida en la Fope por 60 días más, resolvió ayer el juez Víctor Medina. El 6 de diciembre es la fecha tope para que regrese al Buen Pastor. El magistrado tomó la determinación a pedido de la directora del correccional, María Elena Genes, debido a que no han concluido aún las obras de reacondicionamiento de la celda de Villalba, quien está condenada a 18 años por el secuestro de María Edith Bordón.
Fuente: ABC
El líder de la Iglesia en esta parte del país se refirió así a la localidad de Arroyito, en el distrito de Horqueta, donde se produjeron seis de los 51 ataques del EPP en el departamento de Concepción.
Dijo que en Arroyito se reunió días pasados con 310 jóvenes, la mayoría de los cuales se sienten estigmatizados y hasta avergonzados de hablar de su comunidad, porque siempre son relacionados con los secuestradores.
“No solo en Arroyito, sino en muchas otras partes de Concepción se nota la falta de equidad, falta también una mejor presencia de las autoridades, una presencia integral del Estado, faltan caminos y mayor control de las tierras”, se quejó.
Asimismo, anunció que “nosotros vamos a acompañar ahora más de cerca a los jóvenes, porque falta una mejor presencia de nuestra Iglesia, queremos ser una herramienta para llegar a un mejor discernimiento”, admitió.
“Vamos a trabajar en el tema vocacional con los jóvenes de estas comunidades, hay buenos proyectos, que los sacerdotes jóvenes pueden desarrollar”, indicó.
Mons. Cabello instó a las instituciones del Estado a que prioricen la educación y el desarrollo integral de las comunidades pobres, ya que justamente por ignorancia es que muchos de los campesinos son convencidos por las ideologías radicales como las que defiende la banda de secuestradores.
“La educación hoy en día es muy comercial, no se enseña más el civismo, el amor a la patria, eso tiene que aportar el Estado, tiene que hacerse presente aquí a través del Ministerio de Educación y Cultura. Las instituciones educativas no ponen los medios para que se pueda progresar”, manifestó.
Asimismo, el obispo habló específicamente de las acciones del EPP. “Ellos creen que van a poder transformar la sociedad con violencia, pero están equivocados. Cualquier tipo de violencia es rechazable. El EPP tal vez va a seguir ganando unos pocos campesinos, pero de ahí ya no van a ir más, hasta ahí llegaron.
El EPP va a desaparecer de por sí, sobre todo cuando hagamos un mejor trabajo en los asentamientos, en la comunidades, ojalá que el Estado también haga su trabajo y nos ayude a recuperar la paz”, recalcó.
Mons. Miguel Ángel Cabello pidió a los feligreses locales que recen más, porque pese a que hay gente que se muestra preocupada por la situación actual, no lo demuestra con la oración, que es el mejor camino para devolverle la tranquilidad al país, expresó.
Monseñor Miguel Ángel Cabello Almada, de 48 años, asumió el 22 de setiembre pasado como obispo de la diócesis de la Santísima Concepción del Paraguay, y tiene a su cargo los departamentos de Concepción y Amambay.
Otros 60 días
Carmen Villalba seguirá recluida en la Fope por 60 días más, resolvió ayer el juez Víctor Medina. El 6 de diciembre es la fecha tope para que regrese al Buen Pastor. El magistrado tomó la determinación a pedido de la directora del correccional, María Elena Genes, debido a que no han concluido aún las obras de reacondicionamiento de la celda de Villalba, quien está condenada a 18 años por el secuestro de María Edith Bordón.
Fuente: ABC
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