La diezmada banda Agrupación Campesina Armada (ACA), que según el Gobierno camina hacia su exterminio, se instaló ahora aparentemente en la colonia Herminio Mendoza, más conocida como Pasiño, en el distrito de Yby Yaú, donde hace 10 días tomó por asalto una estancia, robó G. 150 millones y obligó a repartir carne en un asentamiento campesino, en un ataque que la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) se resiste a admitir.
Según los datos, tras las últimas operaciones de la FTC, especialmente entre los distritos de Horqueta y de Yby Yaú, en el departamento de Concepción, la ACA quedó reducida a un pequeño grupo de precoces criminales liderados por Alfredo Jara Larrea, quien ahora tendría a su cargo a un máximo de cuatro a cinco menores.
Las sucesivas veces en las que fueron localizados los campamentos de la ACA evidenciaron la vulnerabilidad de los terroristas, lo que supuestamente habría también desatado fricciones con el otro grupo armado del Norte, el EPP.
Osvaldo Villalba, Manuel Cristaldo Mieres y Magna Meza, líderes de esta última banda, que mantiene secuestrado desde hace casi un año al policía Edelio Morínigo Florenciano, supuestamente decidieron entonces a expulsar de la zona de Arroyito a la ACA, para evitar ser encontrados también en cualquier momento por la FTC.
Luego de la muerte de uno de los miembros de la ACA, Rudy Ruiz Sosa, el 29 de abril pasado, la gavilla prácticamente desapareció de su habitual área de tránsito, en los montes a un costado de la Ruta V.
Sin embargo, el jueves 25 de junio la ACA reapareció en la estancia “Tupãrenda” de Pasiño, al otro lado de la Ruta III, ya lejos de donde operaba con el EPP.
La debilitada banda ACA se alzó con G. 150 millones de la hacienda y obligó a los responsables de la finca a repartir carne en el asentamiento San Miguel de la misma comunidad, aunque hasta este momento la FTC se niega a admitir oficialmente la aparición de los criminales.
Las sucesivas veces en las que fueron localizados los campamentos de la ACA evidenciaron la vulnerabilidad de los terroristas, lo que supuestamente habría también desatado fricciones con el otro grupo armado del Norte, el EPP.
Osvaldo Villalba, Manuel Cristaldo Mieres y Magna Meza, líderes de esta última banda, que mantiene secuestrado desde hace casi un año al policía Edelio Morínigo Florenciano, supuestamente decidieron entonces a expulsar de la zona de Arroyito a la ACA, para evitar ser encontrados también en cualquier momento por la FTC.
Luego de la muerte de uno de los miembros de la ACA, Rudy Ruiz Sosa, el 29 de abril pasado, la gavilla prácticamente desapareció de su habitual área de tránsito, en los montes a un costado de la Ruta V.
Sin embargo, el jueves 25 de junio la ACA reapareció en la estancia “Tupãrenda” de Pasiño, al otro lado de la Ruta III, ya lejos de donde operaba con el EPP.
La debilitada banda ACA se alzó con G. 150 millones de la hacienda y obligó a los responsables de la finca a repartir carne en el asentamiento San Miguel de la misma comunidad, aunque hasta este momento la FTC se niega a admitir oficialmente la aparición de los criminales.
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