Encuentro. El vicario de la Diócesis de Concepción escuchó a los numerosos abuelitos.
Un total de 2.800 personas mayores de 65 años del distrito de Concepción fueron censadas en el 2015, pero sus gestiones nunca avanzaron, porque supuestamente el trabajo realizado por la empresa fue anulado y las autoridades municipales no persistieron en las gestiones, según el Prof. Sebastián Olazar, docente y comunicador.
El monseñor Pablo Cáceres, vicario de la Diócesis de Concepción, indicó que la Iglesia católica tiene una obligación moral de preocuparse sobre la situación de los abuelos del distrito. "Esta semana el obispo Mons. Miguel Ángel Cabello dialogará con el ministro de Hacienda para tener mayores datos sobre el problema que afecta el proceso de cobro", dijo Cáceres.
Lamentó que las autoridades municipales prioricen problemas particulares y se olvidan de un sector tan necesitado como la tercera edad. "La Junta Municipal está en otra cosa y no avanza este proceso convirtiéndose en una larga espera de estos abuelitos", señaló el vicario de la diócesis.
Norma Almirón, secretaria de juventud de la Gobernación departamental, fue la única autoridad que participó en la reunión realizada el sábado en el Obispado de Concepción. Informó que la institución a la que representa creó la Secretaría de Adultos Mayores para apoyar las gestiones y lograr que estos abuelos cobren el subsidio.
Los organizadores de la reunión decidieron con los presentes solicitar la validación del censo realizado en julio de 2015 por la empresa Grau y Asociados, que tuvo un problema con el Ministerio de Hacienda por cuestiones de pago por el trabajo.
Según el Prof. Olazar, los concejales municipales Javier Vergara y César Samudio, de la ANR, no asistieron a la reunión, pese a que comprometieron públicamente su presencia. También dijo que ningún representante de la Municipalidad de Concepción asistió al encuentro en que participaron cientos de abuelitos.
UH
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