El EPP sigue sembrando temor en la ciudadanía. Foto: archivo. |
Esta reunión se produjo para tomar decisiones a raíz del atentado de finales de agosto en el norte de Paraguay en el que murieron ocho miembros de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), un grupo compuesto por agentes de la Policía Nacional y del Ejercito creado para combatir a la guerrilla Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
En ese sentido, el fiscal general indicó que es necesario tener “mayor seguridad y mayor tranquilidad para la ciudadanía”.
Además, el presidente de la Asociación Rural de Paraguay (ANR), Luis Villasanti, quien también estuvo presente en la reunión, afirmó que el encuentro tuvo como objetivo “tomar el compromiso de un trabajo en conjunto de los organismos de Estado y la sociedad, contra los grupos criminales”, según el comunicado de Presidencia.
“Estamos todos comprometidos en la lucha contra los criminales, de pelar todos juntos. Yo creo que es una obligación de todos los paraguayos de bien, queremos paz para todos los paraguayos”, dijo Villasanti.
Los ocho fallecidos formaban una patrulla que realizaba tareas de control en un camino vecinal donde se había colocado un artefacto explosivo que fue detonado al paso del vehículo, un camión para el transporte de tropas y pertrechos.
Tras la explosión, los militares fueron tiroteados por un grupo de personas todavía sin identificar, según la versión oficial.
Las fuerzas de seguridad consideran que la guerrilla opera en los departamentos norteños de San Pedro, Concepción y Amambay, áreas fronterizas con Brasil donde se concentra la pobreza rural y el cultivo y tráfico de marihuana.
El Gobierno paraguayo responsabiliza al EPP de más de medio centenar de asesinatos y varios secuestros desde su aparición en 2008. El grupo mantiene secuestrados a un policía y a dos colonos menonitas.
EFE/HOY
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