Concepción.- (ABC)
Martín Ocampo Páez, conocido dirigente campesino de Hugua Ñandu, involucrado en el asalto a una comisaría atribuido al EPP, murió asesinado en enero de 2009. En aquel momento se vinculó el hecho con un ajuste de cuentas de marihuaneros.
De acuerdo con los datos que maneja la Policía, sin embargo, fue víctima de sus propios compañeros, aparentemente acusado de “soplón”. Se dice que ocupaba una alta jerarquía en la organización y manejaba las finanzas. Su hermana niega la versión y asegura que lo mataron por molestar a grupos delictivos de la zona.
Martín Ocampo Páez, quien se desempeñó como administrador financiero y de logística del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), pudo haber sido asesinado por soldados de la misma organización. Así creen investigadores policiales, aunque la familia supone que fue muerto por delincuentes a quienes “molestaba”.
El dirigente asociado a la Organización Campesina del Norte (OCN) fue calificado incluso como uno de los principales elementos en la estructura del EPP.
Ocampo Páez había sido arrestado en abril de 2006 acusado de integrar una gavilla que atacó y quemó la subcomisaría 27 de Hugua Ñandu. En el ataque, se robaron armas y provisiones del destacamento y un policía fue baleado.
El entonces dirigente de la OCN y de la misma Junta Comunal de Vecinos de Hugua Ñandu fue detenido a partir de las sospechas de su vinculación con el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), que se atribuyó el atentado al puesto policial. Sin embargo, Ocampo Páez fue liberado un día después al no reunirse elementos para sostener una acusación formal en su contra. Otro de los detenidos y liberados había sido Anastacio Rodríguez (31), un supuesto ex soldado del grupo guerrillero.
Ex patrón del “guerrillero arrepentido”
Martín Ocampo fue el patrón del “guerrillero arrepentido” Rubén Darío Bernal Espínola (29) en una chacra comunitaria que funcionaba en la casa del finado dirigente comunal, en la segunda zona de Hugua Ñandu. Bernal Espínola “creció” cerca de Ocampo Páez, recordaron familiares de este último.
Para agentes policiales, Ocampo fue uno de los que negociaron la entrega de Bernal Espínola el 1 de mayo del 2006.
Más tarde, Ocampo habría establecido algunos contactos con agentes de la Policía, a quienes facilitó algunos datos sobre el EPP. Producida la muerte de Ocampo, la Policía del primer departamento relacionó el ataque con una facción dedicada a la producción de marihuana. Sin embargo, para los familiares de Ocampo, los sicarios actuaron bajo órdenes de criminales de la zona Norte del país, para quienes el dirigente campesino era una “molestia”. Ocampo también mantuvo cercanos vínculos con Osmar Martínez, condenado por el crimen de Cecilia Cubas.
De cinco balazos
Martín Ocampo Páez fue asesinado de cinco balazos en la noche del 12 de enero de 2009 en su domicilio ubicado en el barrio Las Mercedes de la localidad de Hugua Ñandu.
El crimen fue perpetrado por dos sicarios que llegaron al lugar a pie. La víctima fue sorprendida en compañía de dos hijos menores y su amigo Miguel Lara Páez.
El asesinato por encargo hasta ahora no fue aclarado por los investigadores, aunque se cree que fue una “quema de archivo”. En un principio, se supuso que el ataque fue ordenado por personas ligadas al negocio de la marihuana. Familiares del fallecido apuntan a un caso de homicidio por rivalidades.