Fuerzas especiales de la Policía que participan del operativo “Py’aguapy”, en el marco del estado de excepción que rige en cinco departamentos del país, incursionaron ayer en los montes de Arroyito, distrito de Horqueta, en busca de los miembros del EPP, quienes acribillaron en la zona a cuatro trabajadores hace una semana. Los militares se limitan a efectuar controles. Tres pelotones de efectivos de las fuerzas de élite de la Policía incursionaron ayer en los montes que rodean a la estancia “Santa Adelia” de Arroyito y el campamento abandonado por los militantes del Ejército del Pueblo Paraguayo.
En la zona, los guerrilleros acribillaron con armas de grueso calibre el miércoles 21 de abril a un capataz, dos peones y a un efectivo policial.
Cerca de 45 efectivos recorrieron los alrededores del establecimiento ganadero siguiendo el cauce del arroyo Cagatá, la misma ruta de escape que se presume utilizaron los miembros del grupo subversivo tras perpetrar el asesinato de los cuatro trabajadores.
Los uniformados verificaron además algunos retiros abandonados por peones de las haciendas de la zona, quienes según las fuentes huyeron por miedo.
Las incursiones fueron encabezadas por el jefe de Policía de Concepción, Crio. Princ. Carlos Humberto Aguilera, y el jefe del departamento Antisecuestro, Crio. Princ. Aldo Pastore.
Las fuerzas especiales de la Policía sin embargo no hallaron indicios que hagan sospechar que los militantes de la banda de secuestradores se encuentren cerca.
A partir de ahora, se anuncian incursiones más frecuentes de la Policía en los montes de Arroyito, área dominada por los guerrilleros. Se intenta cercar a los secuestradores en su terreno.
Solo acompañan
Pese a que el mismo Presidente de la República dijo el miércoles último durante una visita a Concepción que los militares son los que comandan la misión conjunta, hasta ahora los efectivos castrenses afectados a los operativos solo se limitan a efectuar controles en rutas y caminos rurales del primer departamento.
Varios militares fuertemente armados se encuentran apostados en “puntos estratégicos” del Norte, pero más que ejercer presión a los secuestradores se hallan abocados a controlar los documentos de transeúntes.
Hasta ahora, los policías siguen aguardando el respaldo de los militares para efectuar incursiones conjuntas en busca de los secuestradores del EPP.