Obispo Ortiz sospecha de que el EPP tendría apoyo de políticos o narcos

Concepción.- (LN)
El prelado mantiene esperanzas para reducir inseguridad, pero no cree en el éxito del plan de Lugo.

El obispo de los departamentos de Concepción y Amambay, monseñor Zacarías Ortiz, tiene esperanzas de que el estado de excepción pueda cambiar la situación de inseguridad en la región, aunque no cree en el éxito de la medida. Indicó que está bien que los campesinos organizados manifiesten su desacuerdo, pero recomendó a la población permanecer tranquila. Explicó que la gente que aplicará el estado de excepción, especialmente los militares, ha mostrado un cambio en sus intervenciones luego de los acontecimientos del operativo Jeroviahá en la zona de Kurusu de Hierro. Opinó que el trabajo será difícil debido al temor que tiene la gente al EPP. Por otro lado, indicó que el grupo armado posiblemente esté teniendo un respaldo de algún sector político o de narcoganaderos.
“Estoy de acuerdo para combatir un mal como este que está perdurando y se avizora un futuro incierto”, dijo el religioso eclesialmente responsable de dos de los departamentos afectados por el estado de excepción.
El obispo Ortiz duda que el EPP esté solo, “me parece que el EPP no está solo, la sospecha es que tiene apoyo de algunos políticos y también podría ser de los narcos”, comentó. Su presunción se basa en que “es imposible que se estén sustentando solos”, opinó, al tiempo de indicar que abundan los narcoganaderos que también les pueden apoyar.
“Hay grupos, o políticos o de narcos que les apoyan, por eso están resistiendo”, manifestó.
Al hablar de la hipótesis de los políticos, señaló que podrían estar mimetizados en la sociedad y que tienen interés en reivindicar puestos o lugares que ocupaban anteriormente, aunque también están los que surgieron recientemente, es una hipótesis, aclaró. “No puedo asegurar que sea la solución”, sostuvo el obispo, al referirse al estado de excepción que promulgó el sábado último el Gobierno.
“En general se admiten con ciertas reflexiones”, añadió, y recordó la experiencia en Kurusu de Hierro, en donde “se observaron abusos y luego los miembros de los órganos de seguridad habrán aprendido”.
También recomendó a la población que acepte y que no se ponga nerviosa. “La población tiene que creer”, dijo, aunque aclaró que está bien que los campesinos organizados saquen un manifiesto donde pidan seguridad y respeto a las organizaciones.