CONCEPCIÓN. (ABC) Víctor Luís Royg Báez (48), condenado a 20 años en
dos instancias por posesión y tráfico de drogas y recluido en la Penitenciaría
Regional de Concepción realiza huelga de hambre desde hace seis días. La medida
fue tomada porque la causa ya se extinguió, según el recluso que reclama su
libertad, dijo además que no cambiará de postura hasta que logre salir de
prisión.
Desde hace seis años y dos meses Royg
Báez está preso, luego de que fuera detenido junto a otras 15 personas, entre
ellas una hermana y un hermano suyo, mediante una operación denominada
“Zafiro”, de la que participaron agentes antidrogas paraguayos y chilenos. Este
operativo permitió el decomiso de 2.000 kilos de marihuana en el año 2005.
Fue condenado en dos instancias a 20 años de cárcel y nuevamente apeló la decisión y actualmente el expediente se encuentra en la Corte Suprema de Justicia. Según dijo el recluso, la causa en la que está procesado ya se extinguió y merece su libertad, aseguró que va a continuar con la huelga de hambre que inició hace seis días hasta que los miembros de la Corte Suprema de Justicia resuelvan de la manera que aguarda.
Indicó que “como la justicia condena y también debe dar libertad, mi caso está extinguido. Mi abogado ha presentado el escrito donde plantea con argumentos jurídicos el pedido de extinción del proceso. Incluso un camarista había votado a mi favor, mencionando que la sentencia fue dictada sin modificación ni fundamentos, es arbitraria y ha violado el instituto constitucional, mencionando los artículos que sustentan la decisión del juez”, explicó.
Fue condenado en dos instancias a 20 años de cárcel y nuevamente apeló la decisión y actualmente el expediente se encuentra en la Corte Suprema de Justicia. Según dijo el recluso, la causa en la que está procesado ya se extinguió y merece su libertad, aseguró que va a continuar con la huelga de hambre que inició hace seis días hasta que los miembros de la Corte Suprema de Justicia resuelvan de la manera que aguarda.
Indicó que “como la justicia condena y también debe dar libertad, mi caso está extinguido. Mi abogado ha presentado el escrito donde plantea con argumentos jurídicos el pedido de extinción del proceso. Incluso un camarista había votado a mi favor, mencionando que la sentencia fue dictada sin modificación ni fundamentos, es arbitraria y ha violado el instituto constitucional, mencionando los artículos que sustentan la decisión del juez”, explicó.