Zacarías Ortiz, monseñor de Concepción, manifestó su satisfacción por la apertura de una nueva fábrica en la zona Norte del país. Sin embargo, hizo una observación al presidente Federico Franco, a quien señaló que el Gobierno tiene que tener "voluntad y una mentalidad amplia, abierta e globalizante dentro de la industrialización".
Fue durante una visita que realizó el jefe de Estado en Concepción, en donde asistió a la Expo Norte y en la inauguración de una fábrica de cuero.
El obispo explicó que más allá del dinero, las industrias o el capitalismo, lo más importante es la persona.
"En primer lugar no está el capital ni la naturaleza. Señor presidente, si usted quiere realmente industrializar al país, hay que mejorar al hombre paraguayo. Con una educación intelectual y técnica que lleve adelante esa idea que tanto tiempo nos ha carcomido", ratificó.
Monseñor Ortiz dijo que no es una tarea fácil y es por ello que pide a Franco que brinde su capacidad, voluntad y buen pensamiento para cumplir este compromiso durante su mandato que le resta hasta agosto de 2013.
EXIGENTE.
Por su parte, el presidente Franco ratificó que la industrialización es el camino para el desarrollo del país.
Señaló que la inversión pública debe acompañar siempre a los emprendimientos que realicen los sectores privados.
Durante el recorrido que realizó en el Departamento de Concepción, Federico estuvo bastante puntilloso en todo momento con sus ministros y colaboradores cercanos.
Puntualmente solicitó al ministro Salyn Buzarquis (Obras Públicas y Comunicaciones), que empiece cuanto antes la reparación de la ruta Concepción-Pozo Colorado.
Agregó que la falta de esta conexión terrestre hace que la industria en el norte no pueda potenciarse. Buzarquis interrumpió el discurso y aseguró que en 50 días empezarán las obras en la ruta. Informó que la licitación ya está en proceso.
OTRO PEDIDO.
Señaló que la inversión pública debe acompañar siempre a los emprendimientos que realicen los sectores privados.
Durante el recorrido que realizó en el Departamento de Concepción, Federico estuvo bastante puntilloso en todo momento con sus ministros y colaboradores cercanos.
Puntualmente solicitó al ministro Salyn Buzarquis (Obras Públicas y Comunicaciones), que empiece cuanto antes la reparación de la ruta Concepción-Pozo Colorado.
Agregó que la falta de esta conexión terrestre hace que la industria en el norte no pueda potenciarse. Buzarquis interrumpió el discurso y aseguró que en 50 días empezarán las obras en la ruta. Informó que la licitación ya está en proceso.
OTRO PEDIDO.
El mandatario igualmente solicitó a Franklin Boccia, director paraguayo de Itaipú, que libere los fondos para terminar la construcción del instituto médico Andrés Barbero de Concepción, obra que está en sus fases finales.
Instó a la Fuerza Aérea de Concepción que destine los recursos suficientes para que el aeropuerto pueda operar las 24 horas del día.
Reconoció que la zona Norte del país estuvo abandonada durante mucho tiempo por los anteriores gobiernos.
SU ENCENDIDO DISCURSO LE JUGÓ MAL
El presidente Federico Franco no pasó por alto el último ataque del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), en la localidad de Azotey, Concepción. Afirmó que es reprochable e injusto el asesinato de un ciudadano, en referencia al suboficial Alexis Acosta, por parte de "cobardes" que no dan la cara.
Ratificó el compromiso de su gobierno para combatir a los grupos terroristas. Sin embargo, el "exceso" de energía en su discurso hizo que una frase no cayera bien entre los presentes.
"Por cada paraguayo que se siga matando, se van a seguir inaugurando industrias que van a permitir el trabajo, el buen vivir y el desarrollo de miles de compatriotas. Por cada vida que nos están costando", señaló.
Envió su gratitud y pésames a la familia del suboficial asesinado por EPP y se comprometió a renovar el compromiso de luchar contra la inseguridad.
Instó a la Fuerza Aérea de Concepción que destine los recursos suficientes para que el aeropuerto pueda operar las 24 horas del día.
Reconoció que la zona Norte del país estuvo abandonada durante mucho tiempo por los anteriores gobiernos.
SU ENCENDIDO DISCURSO LE JUGÓ MAL
El presidente Federico Franco no pasó por alto el último ataque del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), en la localidad de Azotey, Concepción. Afirmó que es reprochable e injusto el asesinato de un ciudadano, en referencia al suboficial Alexis Acosta, por parte de "cobardes" que no dan la cara.
Ratificó el compromiso de su gobierno para combatir a los grupos terroristas. Sin embargo, el "exceso" de energía en su discurso hizo que una frase no cayera bien entre los presentes.
"Por cada paraguayo que se siga matando, se van a seguir inaugurando industrias que van a permitir el trabajo, el buen vivir y el desarrollo de miles de compatriotas. Por cada vida que nos están costando", señaló.
Envió su gratitud y pésames a la familia del suboficial asesinado por EPP y se comprometió a renovar el compromiso de luchar contra la inseguridad.
Fuente: UH