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| Alejandro Ramos Morel |
Todo esto es producto de la formación y conocimiento político-ideológico y militar del hombre, a quien se lo conoce como “Jota” dentro de la estructura de la banda criminal. La fuente aseguró que ataques como el asesinato de los cinco guardias de la estancia “Lagunita” son acciones que siempre “le gustaron” al exlíder campesino, quien decía que la “ley primera de la revolución es el fusilamiento”. Y a los objetivos o enemigos los llamaba “patitos”.
Para los miembros del EPP las personas de clase humilde y que trabajan para los “oligarcas”, al igual que los policías a quienes califican como miembros del brazo armado a disposición de los “ricos”, han negado su condición de clase, siempre según el informante. Con esto justifican los asesinatos que han cometido con civiles y uniformados, en los últimos tiempos.
El ataque a la estancia “Lagunita” es el más sangriento y cruel que han perpetrado hasta el momento.
Alejandro Ramos Morel desapareció desde el 2009 de su casa ubicada en Ybyraty, Horqueta, luego de que se hallara dentro de su propiedad un campamento del EPP. Huyó con su esposa, Lourdes Bernarda Ramírez. Desde su militancia más activa con el grupo, la banda criminal se ha perfeccionado. “Jota” es considerado uno de los “cerebros” por su capacidad intelectual. Fue un alumno destacado durante su formación secundaria, aseguró el informante.
En su militancia como dirigente campesino, Ramos Morel siempre utilizó frases como: “No habrá tregua ni contemplación durante la guerra con los enemigos de clase y sus secuaces, sean estos chicos o grandes”. “En una revolución se triunfa o se muere, si es verdadera”, una de las frases de Ernesto “Che” Guevara, que Ramos también frecuentemente repetía. Entonces, la mayoría de las personas que militaban con él en las organizaciones campesinas no sabían de su vínculo estrecho con el EPP.
Cuando trascendió que Ramos ocultó en su propiedad a algunos miembros de la banda criminal, se unió a ellos en forma permanente y sus colaboradores comenzaron a dimensionar sus palabras, aseguró el informante.
Se considera que Ramos es el jefe principal de las operaciones del EPP. Se ganó un lugar relevante dentro de la estructura de la banda por sus propios “méritos”.
Fusilamiento y “patitos”
Para la informante no existen dudas de que Ramos es uno de los responsables de la muerte de cinco personas en “Lagunita”. “Él (por Ramos) siempre decía que se debe combatir abiertamente y emboscar a los ‘patitos’ (enemigos). Son las bases para la moralización de las fuerzas revolucionarias”, explicó.
Para los miembros del EPP las personas de clase humilde y que trabajan para los “oligarcas”, al igual que los policías a quienes califican como miembros del brazo armado a disposición de los “ricos”, han negado su condición de clase, siempre según el informante. Con esto justifican los asesinatos que han cometido con civiles y uniformados, en los últimos tiempos.
El ataque a la estancia “Lagunita” es el más sangriento y cruel que han perpetrado hasta el momento.
Alejandro Ramos Morel desapareció desde el 2009 de su casa ubicada en Ybyraty, Horqueta, luego de que se hallara dentro de su propiedad un campamento del EPP. Huyó con su esposa, Lourdes Bernarda Ramírez. Desde su militancia más activa con el grupo, la banda criminal se ha perfeccionado. “Jota” es considerado uno de los “cerebros” por su capacidad intelectual. Fue un alumno destacado durante su formación secundaria, aseguró el informante.
En su militancia como dirigente campesino, Ramos Morel siempre utilizó frases como: “No habrá tregua ni contemplación durante la guerra con los enemigos de clase y sus secuaces, sean estos chicos o grandes”. “En una revolución se triunfa o se muere, si es verdadera”, una de las frases de Ernesto “Che” Guevara, que Ramos también frecuentemente repetía. Entonces, la mayoría de las personas que militaban con él en las organizaciones campesinas no sabían de su vínculo estrecho con el EPP.
Cuando trascendió que Ramos ocultó en su propiedad a algunos miembros de la banda criminal, se unió a ellos en forma permanente y sus colaboradores comenzaron a dimensionar sus palabras, aseguró el informante.
Se considera que Ramos es el jefe principal de las operaciones del EPP. Se ganó un lugar relevante dentro de la estructura de la banda por sus propios “méritos”.
Fusilamiento y “patitos”
Para la informante no existen dudas de que Ramos es uno de los responsables de la muerte de cinco personas en “Lagunita”. “Él (por Ramos) siempre decía que se debe combatir abiertamente y emboscar a los ‘patitos’ (enemigos). Son las bases para la moralización de las fuerzas revolucionarias”, explicó.
Fuente: ABC
