El campesino Inocencio Sanabria Osorio (46) fue ultimado con una pistola calibre 9 mm a las 18:45 del martes. El asesinato fue materializado por dos sujetos que llegaron a su vivienda del asentamiento Núcleo 4, jurisdicción de Arroyito, a bordo de una motocicleta de color rojo.
Los pistoleros se hicieron pasar por vendedores de plantas medicinales y pidieron la ayuda del dueño de casa supuestamente para solucionar un problema mecánico de su vehículo. Sanabria se acercó a los extraños y fue baleado por uno de los criminales.
Al producirse las detonaciones, Lidio Sanabria Godoy (20), hijo de Inocencio, intentó socorrer a su padre, pero también fue atacado de ocho balazos, según los datos. El joven logró sin embargo salvarse luego de ser intervenido quirúrgicamente. Pese a que la pesquisa se halla en estado incipiente, los investigadores accedieron a elementos que apuntarían a que Inocencio Sanabria pudo haber comenzado a “soplar” algunos datos relacionados al EPP, a partir de que residía en uno de los principales corredores del grupo criminal. Sin embargo, no se descartan que el asesinato esté vinculado a problemas con marihuaneros, por la forma en que fue “ajusticiado”.
Visita, tres días antes
HORQUETA. Los familiares de las víctimas expresaron que tres días antes del suceso, uno de los matones ya había llegado a la casa del asentamiento Núcleo 4 y también se presentó como vendedor de plantas medicinales. La esposa del fallecido describió detalladamente al sospechoso y su testimonio sirvió para confeccionar un identikit, que de momento pasa a ser la única pista que maneja la fiscala de Horqueta, Dora Irrazábal.
Fuente: ABC