Mons. Miguel Cabello (47) reconoció que le toca trabajar en zonas difíciles, como es el caso de los departamentos de Concepción y Amambay, pero que acepta el desafío con la ayuda de Dios. Expresó que asume su misión con espíritu de servicio para predicar, santificar y dirigir con la confianza puesta en Dios.
El nuevo prelado dijo que denunciará los atropellos a los derechos humanos en caso de necesidad, así como también felicitará por las buenas acciones. En ese contexto, manifestó que para que haya paz y justicia social, los bienes del pueblo deben ser respetados y administrados con honestidad.
Añadió que la Iglesia tiene un rol definido de acompañamiento a su pueblo, por lo que dará prioridad a los más pobres y vulnerables, entre los que mencionó a los indígenas. Para ello, dijo que piensa trabajar con el clero de ambos departamentos en planes de pastoral y de promoción humana.
Mons. Cabello fue ordenado obispo de la diócesis de Concepción, el domingo, en coincidencia con el aniversario número 22 de su ordenación sacerdotal, acontecido el 15 de setiembre de 1991. La celebración litúrgica se realizó en el Santuario de Caacupé y contó con la presencia del nuncio apostólico, Mons. Antonio Ariotti, así como de 18 obispos procedentes de diferentes puntos del país y una gran cantidad de sacerdotes.
Más de 3.000 personas asistieron a la celebración que se llevó a cabo en el interior del Santuario Nacional Nuestra Señora de los Milagros de Caacupé. Muchos eran pobladores de Piribebuy, de donde es oriundo Mons. Cabello, quien fue acompañado por sus familiares en el importante momento de su vida.
María Sergia Almada vda. de Cabello (83), en el momento del ofertorio, se acercó al altar y entregó su hijo a la Iglesia. Fue recibido por el obispo de la diócesis de Caacupé y presidente de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP), Mons. Claudio Giménez.
Mons. Claudio Giménez, en su mensaje a Mons. Cabello, le pidió que nunca olvide que fue elegido por Dios a través de su Iglesia.
“El Señor te manda hacer lo que él quiere, no lo que vos querés. Algún día sabremos qué es lo que tenías en tu corazón por eso fuiste elegido”, expresó.
En otro momento, exhortó al nuevo obispo a continuar, complementar y enriquecer el trabajo iniciado por su antecesor, Mons. Zacarías Ortiz. Le instó a tener fortaleza y firmeza en sus actividades y actuar con la sabiduría que Dios le ha regalado.
El nuevo prelado dijo que denunciará los atropellos a los derechos humanos en caso de necesidad, así como también felicitará por las buenas acciones. En ese contexto, manifestó que para que haya paz y justicia social, los bienes del pueblo deben ser respetados y administrados con honestidad.
Añadió que la Iglesia tiene un rol definido de acompañamiento a su pueblo, por lo que dará prioridad a los más pobres y vulnerables, entre los que mencionó a los indígenas. Para ello, dijo que piensa trabajar con el clero de ambos departamentos en planes de pastoral y de promoción humana.
Mons. Cabello fue ordenado obispo de la diócesis de Concepción, el domingo, en coincidencia con el aniversario número 22 de su ordenación sacerdotal, acontecido el 15 de setiembre de 1991. La celebración litúrgica se realizó en el Santuario de Caacupé y contó con la presencia del nuncio apostólico, Mons. Antonio Ariotti, así como de 18 obispos procedentes de diferentes puntos del país y una gran cantidad de sacerdotes.
Más de 3.000 personas asistieron a la celebración que se llevó a cabo en el interior del Santuario Nacional Nuestra Señora de los Milagros de Caacupé. Muchos eran pobladores de Piribebuy, de donde es oriundo Mons. Cabello, quien fue acompañado por sus familiares en el importante momento de su vida.
María Sergia Almada vda. de Cabello (83), en el momento del ofertorio, se acercó al altar y entregó su hijo a la Iglesia. Fue recibido por el obispo de la diócesis de Caacupé y presidente de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP), Mons. Claudio Giménez.
Mons. Claudio Giménez, en su mensaje a Mons. Cabello, le pidió que nunca olvide que fue elegido por Dios a través de su Iglesia.
“El Señor te manda hacer lo que él quiere, no lo que vos querés. Algún día sabremos qué es lo que tenías en tu corazón por eso fuiste elegido”, expresó.
En otro momento, exhortó al nuevo obispo a continuar, complementar y enriquecer el trabajo iniciado por su antecesor, Mons. Zacarías Ortiz. Le instó a tener fortaleza y firmeza en sus actividades y actuar con la sabiduría que Dios le ha regalado.
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