En entrevista concedida a Ecoradiotv.com, el religioso calificó a las fuerzas de seguridad del Estado como defensores de los propietarios de estancias, y pidió que el Estado se encargue de las víctimas “colaterales” resultante de la estrategia de seguridad para dar con el grupo guerrillero en esa zona del país.
“Los militares y policías defienden los intereses de los terratenientes y protegen a quienes violan nuestra soberanía. No están para custodiar nuestras fronteras sino para entregarlas a los extranjeros que invaden. Protegen las vacas, la soja, pero no los derechos de los seres humanos”, refirió. Agregó que los militares ubican su garita en la propiedad privada de los Lindstron y la policía en la propiedad de Mary Llorens
El prelado también pidió resarcimiento a víctimas inocentes que pagaron con sus vidas el operativo de las fuerzas del orden en busca de grupos al margen de la ley. “La FOPE comete barbaridades, atropella y mata gente de las comunidades. Crea zozobra. Asaltan casas, matan animales ajenos e incluso matan personas como el joven Agustín Ledesma a quien en Arroyito le siguen llorando, un muchacho sordomudo, a quien acribillaron, también a Francisco Denis, de Kurusu de Hierro, dirigente de iglesia. Sus crímenes quedan en la impunidad y el oparei”, denunció.
Cáceres dijo: El grupo que opera bajo la sigla del EPP no tiene raíces de guerrilla sino que son simples “delincuentes” y que existen organizaciones sociales tradicionales que ven criminalizadas sus reivindicaciones sociales por causa de la existencia de EPP. Instó, por último, a que el Estado no se quede en la distribución de los artículo de primera necesidad, como llamó a los víveres e insumos para la labranza, ya que “allí no termina el combate a la pobreza”.
“Los militares y policías defienden los intereses de los terratenientes y protegen a quienes violan nuestra soberanía. No están para custodiar nuestras fronteras sino para entregarlas a los extranjeros que invaden. Protegen las vacas, la soja, pero no los derechos de los seres humanos”, refirió. Agregó que los militares ubican su garita en la propiedad privada de los Lindstron y la policía en la propiedad de Mary Llorens
El prelado también pidió resarcimiento a víctimas inocentes que pagaron con sus vidas el operativo de las fuerzas del orden en busca de grupos al margen de la ley. “La FOPE comete barbaridades, atropella y mata gente de las comunidades. Crea zozobra. Asaltan casas, matan animales ajenos e incluso matan personas como el joven Agustín Ledesma a quien en Arroyito le siguen llorando, un muchacho sordomudo, a quien acribillaron, también a Francisco Denis, de Kurusu de Hierro, dirigente de iglesia. Sus crímenes quedan en la impunidad y el oparei”, denunció.
Cáceres dijo: El grupo que opera bajo la sigla del EPP no tiene raíces de guerrilla sino que son simples “delincuentes” y que existen organizaciones sociales tradicionales que ven criminalizadas sus reivindicaciones sociales por causa de la existencia de EPP. Instó, por último, a que el Estado no se quede en la distribución de los artículo de primera necesidad, como llamó a los víveres e insumos para la labranza, ya que “allí no termina el combate a la pobreza”.
Fuente: la nacion