- Un equipo táctico de las Fuerzas Armadas, al mando del general Mario Restituto González, protagonizó un nuevo papelón en el Norte, al reducir con tiros al aire a más de 100 pobladores de Arroyito, entre jugadores y público, luego de atropellar una cancha de fútbol donde se jugaba un torneo.
Los militares rodearon la zona tras “confirmar” la presencia del miembro del EPP Lucio Silva y mantuvieron rendidos a los civiles en el piso por más de una hora, hasta que tuvieron que marcharse porque ninguno de los efectivos siquiera conocía de cara al secuestrador buscado. Los lugareños afectados anunciaron que denunciarán a los uniformados por los abusos.
El inusual suceso se registró el domingo de tarde en una cancha de fútbol del asentamiento Núcleo 3 de la localidad de Arroyito, distrito de Horqueta, departamento de Concepción.
Según los datos, el general de división Mario Restituto González “infiltró” entre la población a dos oficiales de Inteligencia Militar que aseguraron a su superior que entre el público se encontraba Lucio Silva, protegido por dos guardaespaldas armados con pistolas.
En medio del partido, un grupo de militares vestidos de civil empezó un infernal tiroteo, ordenando que los jugadores, árbitros y hasta los miembros del público se tiraran al piso, entre ellos mujeres mayores y niños.
Simultáneamente, un equipo de choque compuesto por efectivos con uniforme táctico rodeó la zona supuestamente para evitar que el secuestrador escapara.
Ni siquiera lo conocen
Los pobladores afectados denunciaron que permanecieron en el piso por más de una hora, mientras seguían los disparos intimidatorios, amenazas y requisa de los celulares de todas las personas que filmaban la acción de los uniformados.
Sin embargo, los castrenses se vieron obligados a llamar a la Policía para que los ayudara a identificar a Lucio Silva, ya que ni los de Inteligencia Militar ni el mismo general González conocían al objetivo.
Después se comprobó que el criminal buscado no se encontraba entre las 100 personas rendidas en el piso, lo que desató un repudio generalizado de los vecinos.
Finalmente, el general González se vio obligado a pagar a muchos de los pobladores por los celulares que fueron destruidos durante la fallida incursión.
Intentaron esconder
Este nuevo papelón de las Fuerzas Armadas quiso ser escondido por el general González, designado por el presidente Horacio Cartes como comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), que está conformada también por policías, aunque estos, una vez más, no fueron avisados de la operación.
El miércoles de tarde, los militares otra vez volvieron a equivocarse al atropellar la estancia Yva Hai de Santa Rosa del Aguaray, en busca de Isax Burgos Aguilar, pero casi terminan matándose con policías que no estaban al tanto de la operación.
Denuncia
Por otro lado, la Fiscalía se encuentra atenta a una denuncia que supuestamente deben presentar los pobladores del asentamiento Núcleo 3 contra los militares que interrumpieron a tiros el partido de fútbol.
Fuente: ABC